Llegamos a esa época del año. Mientras algunos mantienen la tradición de reunirse bajo el mismo techo, hay quienes evaden los encontronazos, decididos a pasar las fiestas en soledad o en una compañía acotada. Hay quienes se deciden a morderse la lengua para evitar comentarios desagradables, mientras otros prefieren hacer caso omiso a las disputas sobre el mantel. Por supuesto, hay quienes celebran diferentes festividades, pero admiran la neurosis que esta época del año es capaz de desatar.

Sea la que sea la situación en la que nos encontramos durante las celebraciones de finales de Diciembre, la ficción siempre supo reflejar lo mejor y lo peor de estos reencuentros entre familiares. Independientemente de las razones por las cuales nos juntemos, en esta lista hacemos un repaso de algunas de las mejores películas en donde se tocan estos temas. A través de varios géneros, repasamos historias que pueden emocionarnos, hacernos reír o hasta aterrorizarnos. Es la oportunidad perfecta de hacer una maratón de historias que pueden hacernos agradecer el amor de la familia que nos rodea o recordarnos que siempre hay otras mucho peores que la propia.

Guess Who’s Coming to Dinner (1967)

Tras haberse conocido hace diez días en sus vacaciones en Hawaii, el romance entre Johanna (Katharine Houghton) y John (Sidney Poitier) es tan profundo que la joven pareja ya planea casarse. Juntos, deciden ir a la casa de ella para presentar al exitoso doctor a sus futuros suegros. Pero, muy a pesar de la educación liberal con la que la novia fue criada, John duda que los padres de ella acepten este noviazgo interracial con la naturalidad que su prometida espera.

Estrenada en una época en donde los matrimonios entre blancos y afroamericanos todavía eran considerados un crimen en 17 estados, la película pone abiertamente en juicio a lo absurdo de estos prejuicios así como a lo naturalizado que ese odio aún estaba incluso dentro de la sociedad más progresista. Si bien la mirada contemporánea puede escandalizarse frente a ciertas cuestiones, como es el hecho de que sean los mismos personajes afrodescendientes quienes se muestren aún más críticos de la relación, la película es sorprendentemente moderna en otros aspectos. Si bien refleja un periodo histórico particular, continúa siendo tan atrapante, divertida y romántica como cuando recién llegó a las salas de cine.

Silent Night (2021)

Nell (Keira Knightley) y Simon (Matthew Goode) se están preparando para una Nochebuena muy distinta a todas las demás. Tras reunir a toda la familia, viejos rumores, deseos prohibidos y chismes resurgen con facilidad, ya que no queda mucho tiempo que perder. Porque el drama familiar no es la principal preocupación tras el último anuncio del gobierno. Advirtiendo que el país será atacado con un gas letal e imposible de detener, el estado organiza un plan para que sus ciudadanos cometan un suicidio en masa llegada la Navidad.

Llevando a la literalidad la frase “en estas fiestas me pego un corchazo”, esta comedia negra apocalíptica definitivamente no es para todos los gustos, pero explora como a veces los adultos nos empecinamos en negar las realidades, en un contexto en donde la celebración lo acapara todo mientras el mundo parece caerse a pedazos. Producción estrenada tras la pandemia, también podemos reconocer lecturas relacionadas al papel de la salud publica en situaciones de emergencia, en casos en donde inmigrantes e indigentes habitan un lugar de invisibilidad para el ojo del estado. Con un gran elenco, destaca la participación de Roman Griffin Davis, el chico que vimos protagonizar Jojo Rabbit (2019).}

August: Osage County (2013)

Tras la desaparición del padre de Barbara (Julia Roberts), toda la familia se reúne en su casa de campo en Oklahoma para acompañar a su madre Violet (Meryl Streep), una mujer de carácter difícil y capaz de ser amorosa con sus hijos, solo para momentos más tarde humillarlos. Es así como varias generaciones de familiares se encuentran bajo el mismo techo, durante un sofocante verano en donde, como si de una bomba de tiempo se tratase, las relaciones entre cada uno se irán llevando al límite.

Basada en una obra de teatro, Tracy Leets (Little Women) adaptó para la pantalla grande el guion de su obra ganadora tanto de un Pulitzer como de un premio Tony. Solo por su extenso y estelar elenco este es un título imperdible en donde los fantasmas del pasado todavía hablan a voz viva, acompañados por a una Streep que lejos de todo glamour entrega una de las actuaciones más crudas y contundentes de su carrera. La explosiva escena de la cena debería ser estudiada en cada hogar para marcar todo aquello que no debería repetirse jamás en una reunión familiar. Esta película fue la que gateó para que el episodio navideño de The Bear (2022-) pudiera correr.

Shiva Baby (2020)

“¿Cuándo vas a tener novio? ¿Cuándo vas a terminar la carrera?” Son tan solo algunas de las preguntas prohibidas que una y otra vez Danielle (Rachel Sennott) debe aguantar mientras acompaña a sus padres a un shiva, un ritual funerario del pueblo judío. Mientras su madre (Polly Draper) intenta marcarle interminables límites o conseguirle un trabajo mientras charlan con cada pariente, Danielle se muestra distante. Max (Danny Deferrari), su sugar daddy, no solo esta entre la multitud, sino que le hace darse cuenta a Danielle que su amante es un hombre casado y que acaba de tener un hijo. Como si esto fuera poca cosa, la ex novia de ella, Maya (Molly Gordon), también está ahí buscando su atención.

Esta es una de esas típicas comedias capaces de generar una fuerte ansiedad a medida que el tiempo pasa y cada pequeño gesto parece esconder un doble mensaje que podría dejar expuestos los secretos más profundos de su protagonista. Rachell Senott demuestra porque de a poco se ganando atención como una de las grandes actrices de su generación en un relato honesto sobre una chica que está dejando la adolescencia mientras explora su relación con los mandatos familiares, la tradición y su identidad sexual.

National Lampoon’s Christmas Vacation (1989)

Clark Griswold (Chevy Chase), es el típico padre estadounidense proveedor cuyo único deseo es darle a su familia la perfecta Nochebuena. Mientras espera que su jefe le envíe un bono que está tardándose en llegar, lo que finalmente se presenta a su puerta es una fila de los más estrafalarios y locos parientes, listos para probar que su suerte todavía puede ponerse peor.

Hay una razón por la cual las películas de National Lampoon eran infaltables a la hora de enumerar a las mejores comedias de su época. Esta entrega, tercera parte de la saga de vacaciones, lo continúa demostrando. No hay que esperar nada más profundo que una colección de gags en donde el protagonista se va a sufrir incontables accidentes, con chistes simples y efectivos que  en el mismo tono que Home Alone (1990) continúan haciéndonos reír. Además, nunca viene mal ver películas que en su elenco tienen a una joven Juliette Lewis (Yellowjackets), a Johnny Galecki (The Big Bang Theory) o a Julia Louis-Dreyfus (Seinfeld).

The Humans (2021)

A poco tiempo de mudarse juntos, Brigid (Beanie Feldstein) y Richard (Steven Yeun) deciden ser los anfitriones del próximo Día de acción de gracias, en donde la familia de ella se les unirá para cenar. Su padre, Erik (Richard Jenkins) no disimula su descontento con el lugar, bastante venido abajo y ubicado muy cerca de la Zona Cero del ataque del 11 de Septiembre. Poco a poco, y muy a pesar de los fuertes intentos por esconder las fricciones familiares, los trapitos salen al sol para exponer los miedos, mentiras y secretos que cada uno trata de esconder.

No es sorpresa que la opera prima de Stephen Karam haya sido tan contundente, siendo que está basada en su propia obra de teatro homónima, la misma que le significó un premio Tony. Su origen en el escenario es palpable en la misma forma en que Karam dirige cada plano, reforzando tanto sus inteligentes diálogos así como los certeros vacíos de aquello que no se dice. Es una comedia con un oscuro sentido del humor que explora a sus personajes con tanta intensidad que roza, por momentos, con el terror psicológico.

Festen (1998)

Con la llegada del sexagésimo cumpleaños de Helge (Henning Moritzen), parientes y amigos se juntan en un hotel de su propiedad para festejar la vida del millonario y patriarca. Durante la cena, Christian (Ulrich Thomsen) se prepara a dar un discurso. Lo que comienza con inocentes anécdotas de su niñez, se convierte en una denuncia sobre cómo su padre abusaba sexualmente de él y su hermana gemela Linda (Lene Laub Oksen). La noche continúa, con aún más verdades saliendo a la luz mientras los invitados intentan pretender que todo transcurre con normalidad.

Esta comedia dramática danesa fue la primera película del estilo vanguardista Dogma 95, un movimiento creado por su director, Thomas Vinterberg y su colega Lars Von Trier (Dancer in the Dark). Yendo y viniendo desde polos tan opuestos como son el humor y la más pura tragedia, hay una fuerte sensación voyerista subrayada por la forma misma en que la película esta filmada, ajustándose lo más lo posible en su búsqueda por un realismo total. Lo tabú de la temática refuerza la idea, llevando a que nos atrape con la pregunta de hasta que limite este grupo de aristócratas pueden llegar con tal de continuar fingiendo demencia, negando una posible y terrible verdad a favor de concentrarse en los lujos.

The Farewell (2019)

A pesar de haber migrado a Norteamérica cuando era una niña, el vínculo entre Billi (Awkwafina) y su Nai Nai (Zhao Shuzhen), su abuela, siempre se mantuvo fuerte. Pero cuando la familia recibe la noticia de que la matriarca tiene una enfermedad terminal, eligen seguir con una tradición que Billi no comprende. Buscando que la anciana no se preocupe, deciden no decirle nada sobre su salud, inventando una boda falsa para que así la familia se reúna nuevamente en China y secretamente puedan despedirse de ella.

Basada en “una mentira real”, este drama tiene todos los condimentos a los cuales A24 nos tiene acostumbrados. Con una gran fotografía y excelentes actuaciones, la historia puede que nos deje tan conflictuados como a su protagonista. Desde la primera escena se nos recuerda la facilidad con la que podemos decir mentiras piadosas. Mínimas en nuestra percepción, aquellas omisiones de la verdad no parecen significar nada. Pero a medida que la situación escala, nos encontramos con una historia que se ubica en zonas tan grises como complejas, en un estudio sobre las costumbres, los lazos familiares, las dificultades que conlleva la migración y los choques culturales así como los generacionales.

Family Dinner (2022)

Simi (Nina Katlein) es una adolescente que acarrea muchas inseguridades respecto a su cuerpo. Consciente de que su tía Claudia (Pia Hierzegger) es una exitosa nutricionista que se hizo famosa con sus libros sobre salud alimentaria, se decide a pedirle ayuda mientras pasa la semana de Pascuas junto a ella y su familia. Pero, a medida que transcurren los días, el ambiente en la casa se vuelve cada vez más extraño y opresivo. Mientras que su primo Fillip (Alexander Sladek) parece odiarla, el marido de su tía (Michael Pink) se muestra agresivo contra el chico. Por si fuera poco, la dieta que Claudia le impone se vuelve incómodamente estricta, mientras todos se preparan para un misterioso ritual.

Lenta y atmosférica, este thriller austriaco con toques de horror atrapa por las preguntas que va dejando a su paso, en una resolución que puede resultar un tanto obvia pero que no por eso deja de sentirse satisfactoria una vez llegado el final. Si bien su tercer acto es tenso y mucho más dinámico, brilla en los climas que crea, sobre todo al resaltar la sensación de soledad que transita Simi. Ya sea por las batallas internas respecto a como se ve en el espejo o el peligro que intuye al estar atrapada entre tantas tensiones hogareñas, la sensación de aislamiento e indefensión que transmite es uno de sus puntos más fuertes.

The Birdcage (1996)

Cuando el hijo de Armand (Robin Williams) le escribe para avisarle que volverá a casa para presentarle a su prometida (Calista Flockhart), la alegría dura poco. Aparentemente, también se les unirán la conservadora familia de la novia, siendo su padre, el senador Kevin Keeley (Gene Hackman) su principal preocupación. Al fin y al cabo, Armand  es el dueño del club gay más exitoso de Miami, mientras que su pareja, Albert (Nathan Lane), es la más grande estrella drag de sus shows.

Basada en el clásico francés La Cage aux Folles (1978) este es uno de esos raros casos en donde la remake es casi tan buena o hasta mejor que la película original, logro que se puede reducir al genio de sus dos protagonistas. A pesar de algunas interpretaciones estereotípicas, es una gran comedia que sorprendió por la compleja y cálida representación de sus personajes LGBTQI+, siendo la perfecta definición de la frase “el amor es amor” así como de la importancia del tener apoyo familiar.

Await Further Instructions (2018)

Nick (Sam Gittins) no está muy emocionado con la idea de presentarle a su novia Annji (Neerja Naik) a su familia en Navidad. Tras aguantar comentarios racistas e hirientes, la pareja esta lista para irse en la mañana. Pero pronto descubren que la casa está rodeada por un elemento raro e impenetrable que los tiene atrapados adentro. En el televisor empiezan a aparecer extrañas instrucciones que los alarman, haciéndoles cuestionar su seguridad. ¿Acaso es realmente el gobierno quien intenta ayudarlos durante lo que parece ser una sorpresiva cuarentena?

Si bien tiene algunos puntos en común con la ya mencionada Silent Night, esta película de terror británica toma un camino totalmente diferente y hacia un tono mucho más bizarro. Como si el presentar a una pareja a una familia disfuncional no fuera suficiente material para asegurar pesadillas, todo empeora a medida que la paranoia lleva a que la familia vaya perdiendo la cordura. Esto da lugar a una violencia que se incrementa mientras algunos de sus miembros son manipulados como peones por quien sea que los está observando.

The Royal Tenembaums (2001)

Hace ya casi dos décadas que la excéntrica familia Tenembaum está quebrada. Sus hijos, alguna vez prodigios en áreas como los negocios, el arte y los deportes, parecen haber perdido la chispa que alguna vez los hizo sobresalir. Consciente de los errores que cometió, su padre, Royal Tenembaum (Gene Hackman), reaparece en sus vidas. Royal esta decidido, va a usar todos los trucos que esconde bajo la manga para volver a unirlos y así curar las heridas del pasado.

Con su inconfundible estética y estilo narrativo, Wes Anderson retrata a esta familia como si un viejo álbum de fotos cobrase vida. Con un elenco magistral, este cuidadosamente curado catálogo de recuerdos se va formando para explicarnos su complicado presente. Anderson consigue que lo extravagante se funda con su estilo visual tan placentero con la misma facilidad con la que logra que las más cómicas de las escenas puedan resultar agridulces o esperanzadoras.

Esperando la carroza (1985)

Mamá Cora (Antonio Gasalla) es una anciana que a su edad ya está bastante desorientada y que, viviendo con el más pobre de sus hijos, genera tensiones debido a lo demandante que resulta cuidarla. Un mediodía, cuando los Musicardi se reúnen para almorzar, la discusión sobre quien continuará cuidando de la abuela deja en evidencia los poco sutiles roces entre hermanos y cuñadas. Esto es hasta que Cora se va a la casa de una vecina sin avisar y sus parientes la dan por desaparecida. Lo que es peor, su falta los lleva a creer que estos descuidos llevaron a la pobre mujer a cometer el suicidio.

Este clásico de Alejandro Doria es sin lugar a dudas la comedia más icónica del cine argentino, en donde desde los personajes principales hasta los más secundarios son capaces de robarnos una carcajada. Esta grotesca sátira del costumbrismo rioplatense expone la disfuncionalidad de esta familia que toca cada una de las clases económicas de nuestra sociedad, desnudando sus hipocresías con el más ácido humor. Es sobre todo recordada por lo afilado de sus diálogos, demostrado por las varias generaciones que con facilidad todavía citamos a la legendaria China Zorrila, a Betiana Blum o a Luis Brandoni.