El 2023 fue un año en el que el tiempo se experimentó de maneras muy particulares. Dentro del país, con la tendencia al planteamiento de escenarios paralelos que acompaña cualquier año electoral, y el cambio de ciclo que lo siguió, encima con consecuencias desfavorables para la cultura.
Afuera del país, con una huelga de guionistas y actores que detuvo una gran cantidad de producciones, generando una sensación de que el tiempo de estreno de las ficciones está ralentizado y sus consecuencias se están viviendo hasta estos días, ya entrado el 2024.
La relatividad del tiempo
Sin embargo, pese a todas las dificultades que atravesó el año, se estrenaron muchas series y películas, y muchas de ellas tuvieron al tiempo como elemento central, desde los tanques hasta las producciones más independientes. Si consideramos el tópico de los viajes en el tiempo como un continuum que se va construyendo con los años, y al que se le van aportando diferentes perspectivas, conceptos y puntos de vista, muchos de esos aportes se dieron en una serie en particular.
Una serie de streaming que es en realidad un rezago de los primeros años post-pandémicos y de los primeros esbozos de la nueva etapa del Universo Cinematográfico de Marvel, que estaba empezando a tomar forma en esa época. Me refiero a Loki (2021-2023), que es la mejor serie de viajes en el tiempo que salió el año pasado, y quizá una de las mejores de la historia de la televisión. Sin olvidarnos de Doctor Who, que también tuvo un regreso notable al cierre de año, adelantando lo que se viene en esta nueva era de la serie de ciencia ficción más longeva.
La segunda temporada de Loki cerró la serie como una totalidad y dominó con maestría algunos de los tropos de viajes en el tiempo que ya se habían planteado en la primera. Mientras Avengers: Endgame, la película que cerró la etapa anterior del MCU, planteaba una teoría de viajes en el tiempo bastante simple y efectiva -dejando lugar a especulaciones o cuestionamientos malintencionados- Loki abrazó la complejidad y decidió ambientar su historia en un espacio ajeno a los cambios temporales del resto del universo Marvel: los cuarteles de la TVA (Autoridad de Variación Temporal), que están localizados por fuera del tiempo.
El multiverso, concepto ya instaladísimo en el universo Marvel -y que llegó a su clímax el 2022 con una peli que no es de Marvel (Todo en todas partes al mismo tiempo)-, estaba restringido en la primera temporada de Loki. La entidad conocida como Aquel que permanece había sustraído muchas variantes multiversales, transformándolas en agentes de la policía del tiempo destinados a modificar puntos del pasado para poder dar lugar a una única y sagrada línea temporal.
Pero en esta segunda temporada, el dios de los engaños se ve arrastrado por una circunstancia que lo hace viajar accidentalmente por el propio pasado, presente y futuro de las oficinas de la TVA, que tiene sus propias consecuencias y causalidades que no coinciden con las de la línea temporal del MCU que todos conocemos. Esto le permitirá a Loki reescribir su propia historia y la de la TVA, evitando que se produzca una catástrofe multiversal.
En la pantalla grande
Lejos de la elegancia de Loki, el viaje del tiempo llegó a dos de los blockbuster más esperados del año, y al mismo tiempo dos grandes fracasos. La estrepitosa The Flash retomó el argumento de Flashpoint, historia a este punto ya clásica de los cómics de DC. En esta, Barry Allen intenta evitar la muerte de su madre, dando como resultado una línea temporal enrevesada en la que la historia de origen de varios personajes de la editorial se ve alterada y mezclada, y dándole la oportunidad al Batman de Michael Keaton para hacer su reaparición.
Aunque los resultados no fueron muy memorables, fue un aporte original a la historia de los viajes en el tiempo. En especial, el concepto de la “teoría spaghetti” que aparece en la película, en la cual modificar un punto del pasado puede ocasionar que se mezclen otras líneas temporales, incorporando acontecimientos que sucedieron incluso antes de que se realizara esa modificación.
Menos original, pero más sólida en términos visuales y narrativos fue Indiana Jones y el Dial del destino, una historia que usa los viajes en el tiempo como metáfora sobre la nostalgia y la sobrevaloración que se hace del pasado desde ciertos puntos de vista. Sin inventar nada nuevo, y con unas reglas de viaje en el tiempo que parecen tirar para una historia más tradicional y finalmente terminan siendo algo confusas, la película ofrece la innovaciones necesarias para que la historia no sea cliché, sin dejar de ser un clásico y cumpliendo con su cometido.
Pero de todas las ficciones de viajes en el tiempo que salieron en 2023, una de las más comentadas fue Cadáveres (Bodies, 2023), una miniserie británica producida por Netflix y creada por Paul Tomalin, guionista conocido por Shameless (2011-2021) y The Frankenstein Chronicles (2015-2017).
¿La heredera de Dark?
Basada en una novela gráfica del autor británico Si Spencer (publicada por DC Vertigo en 2015), Bodies narra cuatro líneas temporales en paralelo: 1890, 1941, 2023 y 2053. Cada una de esas historias es protagonizada por un personaje que debe investigar la extraña aparición de un cuerpo de procedencia desconocida. Con el correr de los episodios, los destinos de esos personajes van a unirse revelando una trama de dominación del tiempo que ya hemos visto antes contada en otras ficciones, pero que maneja muy bien el suspenso y dosifica la información de modo que se vuelve muy difícil dejar de verla.
Además, las performances actorales están a la altura de lo ambicioso de la apuesta, sobre todo el trabajo de Shira Haas, actriz israelí conocida por su papel en Unorthodox (2020), y la actriz británica Amaka Okafor, famosa por su participación en Greatest Days (2023), la adaptación cinematográfica del musical basado en las canciones de la boy-band británica Take That.
Sin llegar a remplazar a Dark (2017-2020) en el trono de series de viajes en el tiempo de Netflix y habiendo desaprovechado la oportunidad de hacer una historia de viajes en el tiempo que aporte teorías novedosas o escape a las resoluciones comunes de este tipo de historias, Bodies cumple como una serie entretenida que cumple con el desafío de contar una historia que es un coro no solo de voces, sino de tiempos.
0 comentarios