Hoy en día, y con la segunda temporada de la serie en curso, cuando hablamos de Loki seguro se nos vienen a la cabeza sus escenarios fantasiosos y retrofuturistas, las tramas enrevesadas de viajes multiversales y un camino de redención teñido de una estética que recuerda al mejor Doctor Who (1963-). Pero si hace diez años nos preguntaban sobre Loki, lo primero que pensábamos era en el villano carismático interpretado por Tom Hiddleston, el tramposo y caótico hermano de Thor. 

Ese cambio interno del personaje en el Universo Cinematográfico de Marvel es un reflejo de la evolución que ha tenido a lo largo de décadas y décadas de cómics. Como la mayoría de las adaptaciones de cómics de superhéroes, la serie de TV (o mejor dicho, de streaming) combina varias referencias y guiños a obras de muchos orígenes distintos, algunas que ni siquiera tienen que ver directamente con el universo de Loki.

Quizá uno de los máximos aciertos de la serie fue la idea de vincular a Loki con un rinconcito de Marvel con el que no está demasiado relacionado en los cómics: ese que explora los viajes en el tiempo. Del cual el villano Kang, conquistador de imperios, mundos y temporalidades, es el máximo exponente desde los años sesenta.

Un origen impreciso

Rastrear el origen de Kang en los cómics es sumergirse en un mundo completamente enrevesado de historias que no entrarían en una sola nota. Una buena introducción -que no deja de ser bastante enroscada de todas maneras- podría ser la miniserie Kang, el conquistador, de Collin Kelly y Jackson Lansing. Esa historia repasa las diferentes encarnaciones del personaje e intenta reconstruir su origen como una persona normal que descubre que el viaje en el tiempo le da privilegios sobrehumanos.

La TVA, organización dedicada a monitorear los cambios en el espacio-tiempo en cuyo interior transcurre la mayor parte de los sucesos de la serie, también viene de los cómics, aunque no tiene demasiadas historias en su haber, en comparación con otros personajes. Si alguien quisiera conocer cómo funciona esta institución en las viñetas debería leer la etapa de Walt Simonson a cargo de los cómics de los Fantastic Four, que en España fue recopilada en el libro Los Cuatro Fantásticos de Walt Simonson y se puede conseguir en Argentina.

Es en esta etapa en la que se desarrolla a pleno el concepto de policía del tiempo que se plasma en la serie con gran acierto. En el #353 del primer volumen se cuenta cómo, después de que la familia de héroes realice un cambio significativo en la línea temporal, la TVA aparece para juzgarlos. Ahí se introduce por primera vez a Mobius M. Mobius, analista y agente especializado en identificar anomalías, que en la serie es interpretado por Owen Wilson. 

La TVA reaparece en el 2005, durante la etapa más prolífica de los cómics de She-Hulk, a cargo de Slott, Bobillo y Sosa, que no tiene edición completa en el país. Allí esta institución asiste a She-Hulk con el fin de armar un jurado imparcial para juzgar a Charles Czarkowski, un hombre que asesinó a otro que podría matarlo un año después.

Esta es una aparición bastante divertida y memorable, pero que, al igual que la mayoría de las historias de este organismo en los cómics, dista mucho de la complejidad y el dramatismo que tiene el grupo en la serie de televisión, que probablemente tenga la encarnación más representativa de este concepto brillante. 

Enemigos conocidos y por conocer

Por fuera del ámbito espacio-temporal, las referencias a los cómics en la serie son infinitas, y hacer una guía de lectura completa llevaría muchas páginas, ya que algunos personajes que aparecen llevan décadas y décadas de apariciones esporádicas en diferentes publicaciones. 

Ese es el caso de Sylvie Laufeydottir, princesa de Asgard, que en la serie es una de las variantes de Loki y a su vez una versión de la clásica villana Enchantress de los comics, que desde los años sesenta aparece en historias de Thor para engañar y corromper a los héroes usando sus poderes de seducción. Así como ese, la serie está plagada de pequeños guiños a los cómics de Thor, hasta incluso aparece el Loki Cocodrilo, una referencia al periodo en el que Thor fue un sapo en los cómics de Simonson.

Pero si vamos a las historias de Loki propiamente dichas, la serie hace muy bien en referirse a varias iteraciones que ha tenido el personaje a lo largo de los años. Si bien la primera vez en la que aparece un personaje llamado Loki es en un cómic de los años cincuenta, la versión que todos conocemos debuta en la época de los primeros cómics de Thor en Marvel con Stan Lee, Larry Lieber y Jack Kirby. Ese es el clásico trickster que identificamos con las películas del MCU y que tiene un rol importante como el villano de la primera revista de los Avengers. 

Loki no tendría una historia completamente original ni un desarrollo complejo de personaje en los cómics hasta ya entrada la década del 2010, coincidiendo con las apariciones de Tom Hiddleston en el MCU. Incluso el mismo actor estaría bastante pendiente de esas publicaciones en el momento de preparar su personaje. En esos años es cuando se decide editorialmente que ese Loki que existe desde los años sesenta muera y nazca de nuevo, dándole la oportunidad de eludir su destino de villano.

El dios de las historias

Las historias que cuentan a este nuevo Loki son varias y son todas bastante interesantes. En la etapa de Loki: Viaje al misterio, a cargo de Kieron Gillian, empieza el arco del Loki niño, y se explora el concepto de que puede dividirse en diferentes versiones, aunque en los cómics no necesariamente son variantes temporales, sino escisiones de su propio ser. Así aparece Ikol, su lado malvado, y más adelante se sumaría el Rey Loki, la versión de un futuro en el que vence a Thor. Esta es una historia muy complicada que no es la más recomendable para comenzar a leer al personaje.

La que sí vale la pena es una historia posterior que retoma lo que dejó esta: la etapa de Loki, Agente de Asgard, a cargo de Ewing y Garbett. Allí un Loki ahora joven y fachero, que tiene cierto parecido con Harry Styles, trabaja al servicio de las tres diosas principales del panteón nórdico: Freya, Gaea e Idunn. Durante esos años, dentro del universo ficcional de Marvel, Asgard se llamaba Asgardia y estaba flotando sobre la zona de Oklahoma, en los Estados Unidos. En ese escenario, el joven Loki hace las veces de agente encubierto y mensajero de los dioses, en una trama llena de giros, humor y buenos momentos.

La historia es lo más parecido a la serie que existe en materia de cómics, e incluye algunos conceptos que vimos allí, como los multiversos, aunque no tanto los viajes en el tiempo. También fue la etapa que más abrazó y exploró la libertad sexual de Loki y lo convirtió en un ícono LGBTIQ+ para toda una generación de lectores. Por lo tanto, es una lectura obligada para cualquier fan de la serie o del personaje.  

Hay una suerte de continuación de Agente de Asgard en la revista Loki, de 2019, de Daniel Kibblesmith y Jan Bazaldua. Es a partir de ahí cuando Loki pasa de ser el dios de las mentiras a ser el dios de las historias, dándole cierre a una búsqueda personal que coincide con la que estamos viendo en la pantalla chica.

En paralelo a todo esto, una historia que también tuvo cierta repercusión en su momento fue Vote Loki, un What If que parte de la idea de qué es lo que pasaría si Loki se postulara a la presidencia de los Estados Unidos, en una clara ironía de la campaña de Trump que tuvo lugar en el 2016.

Fue dibujada por Christopher Hasting, autor de webcomics humorísticos y encargado de los comics de Adventure Time, lo que le da a esa historia un estilo muy satírico que no es del agrado de todo el mundo, pero lo suficientemente entretenida para que sea recordada. Eso llevó a que incluso haya tenido una referencia en la primera temporada de la serie.

A diferencia de lo que pasa con otros personajes, Marvel no aprovechó el éxito de la serie para sacar más cómics de Loki. Por eso, este repaso sirve como una guía para conocer casi en su totalidad lo que representa el concepto de Loki en los cómics del último tiempo, que es a su vez similar a lo que representa en la serie: el recorrido de un antihéroe que abraza el caos de su inestabilidad y lucha contra su propio destino. 

De esta manera, después de casi sesenta años de historia, los diferentes cómics protagonizados por Loki o que lo tienen como participante, con sus diferentes calidades y en sus diferentes encarnaciones, aunque no siempre superen los puntos más altos de la serie o las versiones cinematográficas, de seguro aseguran buenos momentos de lectura, con tramas tan caóticas y enrevesadas como nuestras propias vidas.