La realidad supera la ficción

“Candy” y “The Thing About Pam”: Cuando la realidad supera la ficción

En esta nota analizamos las dos ficciones de Star+ que tienen un común denominador: están basadas en casos reales sobre traiciones letales.

por | Ago 14, 2022

Amigas y asesinas: Candy y The Thing About Pam

Ir hacia los lugares más recónditos, encontrar historias que tengan componentes inusuales, arrojar luz sobre episodios que no tuvieron trascendencia por fuera de los escenarios en los que acontecieron, moldear un relato con el atractivo aditamento de estar anclado en un hecho real. El fenómeno del “true crime” no solo se encuentra en su pico, sino que además está demostrando, con recientes exponentes del género, que no va a moverse de su momento álgido en el corto plazo. Incluso la excelente comedia Only Murders in the Building (2021-), disponible en Star+, se hace eco del furor con todas sus aristas: desde los podcasts en los que muchas series se basan hasta la base de fanáticos que generan los casos reales acerca de los cuales todos tienen una opinión formada.

Es precisamente en Star+ donde podemos encontrar completas dos miniseries que, además de poner la lupa en dos asesinatos escalofriantes, también hacen, cada una a su manera, un análisis de corte antropológico sobre la vida en las pequeñas ciudades y cómo los lugares comunes adosados a ellas terminan, en muchas ocasiones, siendo certeros. Candy (2022) y The Thing About Pam (2022) tienen en su centro a dos protagonistas de amabilidad impostada que fueron impiadiosas con sus mejores amigas. En esta nota analizamos cómo se posicionan ambas ficciones en el universo “true crime”.

Candy: la asesina del hacha ataca sin aviso

Amigas y asesinas: Candy y The Thing About Pam
Jessica Biel en Candy

Candy Montgomery (Jessica Biel) se sentó un día a releer las cartas que le enviaba su marido Pat (Timothy Simmons) cuando recién comenzaban su relación. De ellas se desprendía lo usual: declaraciones de amor efusivas, tarjetas con mensajes sentimentales, el más puro reflejo de esa primera etapa de enamoramiento. Mientras repasaba esas palabras, miraba lo que estaba haciendo Pat en ese instante. El hombre se encontraba tirado en el sillón frente al televisor sin prestarle atención alguna. Entonces, Candy lo supo: “Quiero tener una relación extramatrimonial”, le confió a la pastora de la ciudad de Wylie, Texas. La respuesta de quien también era su amiga tuvo el tono de una advertencia: “Tené cuidado con eso, los sentimientos siempre terminan aflorando”. Candy no escuchó y el tiempo, lamentablemente, le terminó dando la razón a su confidente.

La ficción creada por Nick Antosha (showrunner de The Act, gran miniserie “true crime” disponible en STARZPLAY) y Robin Veith (guionista de Mad Men) es breve (solo cinco episodios) y extremadamente precisa a nivel narrativo. Como ejemplo tenemos su primer gran episodio, en el que Candy, en una jornada ajetreada, visita la casa de su amiga Betty Gore (Melanie Lynskey, excelente como siempre) por un tema intrascendente. Al poco tiempo, sale del lugar con un corte en la cabeza y en el pie y la ropa manchada de sangre. Se limpia, pero luego prosigue con su día como si nada hubiera pasado. Por la noche, Betty es hallada muerta en el lugar producto de 41 impactos de un hacha. Antosha y Veith disparan, así, el interrogante principal de Candy: ¿Qué pasó en casa? Luego, apelan a los flashbacks que muestran el vínculo extramatrimonial entre Candy y el marido de su amiga , Allan (Pablo Schreiber) y las piezas lentamente se van acomodando.

Por otro lado, la serie se ciñe a la historia real al punto tal de que su “conclusión” parece casi inverosímil (en este aspecto se asemeja mucho a The Thing About Pam), pero está atada a las características de esa pequeña ciudad y su contexto (los ’80). Lo que sucede con Candy en la corte no puede disociarse de los pormenores de la justicia de ese momento y de ese lugar, una de las aristas más interesantes de una miniserie un tanto subvalorada que se “perdió” dentro de la amplia oferta de producciones del género.

The Thing About Pam: mucho más que una amable vecina

Amigas y asesinas: Candy y The Thing About Pam
Renée Zellweger en The Thing About Pam

En relación a ese vasto terreno de series “true crime”, The Thing About Pam, creada por Jenny Klein y basada en un podcast alusivo y en una emisión del programa policial Dateline, se corre de la norma al aprehender la comedia negra sin miramientos. Klein toma una postura que podría considerarse polémica, pero siempre permanece focalizada en su veta satírica y no en la banalización de la tragedia que tiene como víctima principal a Betsy Faria (Katy Mixon).

Al igual que en Candy, los sucesos retratados en la miniserie de seis episodios transcurren en una ciudad pequeña donde la amabilidad de los vecinos es la regla y no la excepción. En Troy, Missouri, había una mujer que era considerada un modelo a seguir. Se trataba de Pam Hupp (Renée Zellweger, también productora de la ficción), una persona cálida, altruista, a la que sus amigos siempre veían con buena energía y predisposición para escuchar sus diatribas. The Thing About Pam parte de la premisa de que no todo lo que reluce es oro y nos muestra rápidamente cómo, puertas adentro, esa mujer era una avara capaz de ir hasta las últimas consecuencias por un poco de dinero.

El asesinato de Betsy se produce luego de que Pam logra que su amiga le ceda el monto total de su seguro de vida (150.000 dólares), siempre y cuando ella los ponga en un fideicomiso hasta que las hijas de Betsy sean mayores de edad. Esa promesa, claro, no se cumple. Pam espera a que su amiga muera de cáncer (la manipulación es un componente que la miniserie no pasa por alto y donde se relega lo corrosivo) para gastar el dinero y cortar lazos con Russ, el viudo de Betsy, y sus hijas adolescentes.

Asimismo, The Thing About Pam cobra vuelo cuando entra en escena el abogado Joel Schwartz (Josh Duhamel), quien arma un caso contra Betsy cuando es contactado por Russ, a quien acusan falsamente de ser el responsable de la muerte de su esposa. El letrado oficia de avatar del espectador, una figura que se muestra incrédula ante el accionar judicial de esa ciudad en la que importaban más las apariencias que las pruebas. Por lo tanto, si algunos hechos mostrados en The Thing About Pam resultan descabellados, es porque efectivamente así los interpretamos con la óptica actual. Sin revelar demasiado, también es curioso cómo la serie aborda el concepto de justicia poética con su figura femenina central, una mujer obsesionada con el mundo criminal, consumidora compulsiva de Dateline, quien eventualmente se termina convirtiendo en objeto de estudio de dicho programa.

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Milagros Amondaray

Más de 20 años de experiencia en crítica de cine y TV, redacción y edición editorial en medios digitales e impresos.

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