En una época en que las grandes sagas de acción apuestan al abuso de recursos visuales, la saga protagonizada por Denzel Washington va por otro carril.

En una época en que las grandes sagas de acción apuestan al abuso de recursos visuales, la saga protagonizada por Denzel Washington va por otro carril.
La adaptación de Netflix es una celebración al manga y anime, y la demostración definitiva que los live action pueden ser algo más que copias baratas.
La serie de Disney+ insiste en que su foco sea la historia de Star Wars: Rebels, lo que es un lastre complicado de sobrellevar en su tercer capítulo.
La nueva serie live action de Disney+ continúa el legado de la animada Star Wars: Rebels con dos primeros episodios introductorios de ritmo lento.
Destinada a ser debatida hasta el cansancio y ser analizada desde su raro simbolismo, representa el sello autoral del director en su máxima expresión.
La segunda temporada de la serie amplía el universo original, pero de manera más inocente y menos elaborada. ¿Se nota la ausencia de Terry Pratchett?
Una comedia negra de tres horas de duración que explora a través de los códigos del terror temas como la depresión, la ansiedad y la codependencia.
La película de Netflix es una historia singular que acentúa el comentario social hasta convertirlo en una ácida sátira sobre el mal contemporáneo.