Los últimos años en las sombras hicieron que Lindsay Lohan vuelva a la actuación con Navidad de golpe, una de las últimas comedias románticas estrenadas en Netflix. Luego de pasar varios años alejada de la escena, esta producción que protagoniza junto a Chord Overstreet demostró que su regreso a Hollywood y el esplendor que sobresale de cada uno de sus personajes sigue ahí intacto.

Desde Juego de Gemelas (The Parent Trap, 1998) de Nancy Meyers, pasando por éxitos del nuevo milenio como Freaky Friday (2003) de la misma directora, Confesiones de una típica adolescente (2004) de Sara Sugarman y deteniéndonos en el reseteo cultural que significó Mean Girls (2004) de Tina Fey, la ex-chica Disney siempre se metió en la piel de niñas o jóvenes que al día de hoy son un clásico para las mujeres. 

Ya sea haciéndonos creer que tenía una hermana gemela idéntica a ella, tomándose un tren a Nueva York para conocer a Stu Wolf con su mejor amiga, o usando una chomba Lacoste color rosa todos los miércoles, Lindsay supo ser un ícono en el mundo de las chicas. Ahora, la artista obtuvo su arco de redención después de años y volvió a ser la protagonista de una película que ella también produjo.

El regreso de Lindsay Lohan a las romcoms

Es sabido que Estados Unidos siempre supo tener un papel predominante a la hora de producir películas navideñas. Films del Hollywood clásico como It’s a Wonderful Life (1946) de Frank Capra, otros más modernos de terror como Black Christmas (1974) de Bob Clark, y los de este siglo como The Holiday (2006) de Nancy Meyers son algunos de los que integran esta larga lista. Mientras Amazon Prime estrena Something from Tiffany’s con Zoey Deutch (Zack and Cody, Not Okay) y Your Christmas or Mine con Asa Butterfield (Hugo, Sex Education), Netflix apuesta a Lindsay Lohan en Navidad de golpe (Falling for Christmas).

En la nueva película navideña de la plataforma de streaming, la actriz interpreta a Sierra, la heredera de un hotel que pasa sus vacaciones con su novio influencer (George Young) que le propuso matrimonio,. En medio de su viaje, la protagonista se cae de la montaña mientras esquían y pierde la memoria. Luego de despertar en un hospital sola y perdida, la joven conoce a Jake (Chord Overstreet), un padre soltero que lucha por mantener su pequeño hotel en pie.

Sin tener a quien llamar ni sabiendo cuál es su identidad, Sierra se va unos días a vivir con Jake, en donde conoce a su hija (Olivia Perez) y aprende lo que es tener una Navidad distinta a lo que siempre acostumbró (solo que no lo recuerda). Si bien primero la protagonista se siente perdida en su nuevo hogar, la confianza que le da Jake le permite ponerse cómoda y conectar con otro lado de ella que muy lejos está de la vida llena de lujos y superficialidades que la rodeaban.

La protagonista se asienta en su nueva realidad con su nueva familia y hasta adopta Sarah como su nuevo nombre, pero lo que no sabe es que su vida real toca la puerta y, además de buscarla mucha gente que la quiere, también la esperan todas las decisiones que cambiarán su vida para bien o para mal y que dejó en stand by por su accidente.

De esta forma, es como si la actriz tomará algunas características de sus papeles anteriores para interpretar a Sierra, pero resignificándolo desde otro lugar: busca su lugar en el mundo como en Confesiones de una típica adolescente, se transforma en otra persona cuando es Sarah como en Juego de Gemelas, y baila alrededor de la Navidad como en Mean Girls.

Una vez más, Lindsay Lohan se lleva la atención en una de sus películas, que la pone en el centro de la marquesina. Y demuestra que, a pesar de todas las malas que pasaron en su vida por ser una víctima de Hollywood, pudo transformarse y nutrirse en estos años en hiatus para seguir siendo una de las actrices más adoradas del cine y la televisión.