Lo primero es la familia

Los Cuatro Fantásticos: primeros pasos –  una bienvenida tibia al multiverso de Marvel

La familia de superhéroes más icónica es bienvenida al universo cinematográfico de Marvel con una aventura espacial que hace honor a los comics.

por | Jul 24, 2025

No hay necesidad de introducciones. En este universo paralelo, los Cuatro Fantásticos son mucho más que simplemente conocidos por el mundo. Son héroes indiscutidos, celebridades adoradas que se convirtieron en líderes de facto. Ya sea enfrentando a archienemigos como Diablo o el Hombre Topo, esta valiente familia se dedica tanto a generar grandes avances científicos como a negociar tratados de paz en cumbres geopolíticas. Uno pensaría que pocos desafíos les parecerían intimidantes, pero todo cambia cuando Sue Storm (Vanessa Kirby) le presenta a su marido Reed (Pedro Pascal) una noticia. Tras años de intentos fallidos, finalmente van a ser padres.

Los meses pasan y con el apoyo de su amigo Ben Grimm (Ebon Moss-Bachrach)  y el hermano menor de Sue, Johnny Storm (Joseph Quinn), el cuarteto se prepara para recibir al pequeño Franklin. Entre dudas de si el bebé heredará habilidades como la de sus padres, este momento idílico es interrumpido cuando un ser femenino y metálico desciende de los cielos.  Silver Surfer (Julia Garner) les anuncia que la destrucción total es lo que se le avecina a nuestro planeta. Galactus (Ralph Ineson), el devorador de mundos, tiene como próximo objetivo a la Tierra.

La cuarta es la vencida

Efectivamente, Kevin Feige lo compendio bien. Así como Spider-Man: Homecoming (2017) no tenía necesidad de mostrarnos la famosa picadura de la araña que le dio sus poderes a Peter Parker, Marvel Studios ya había llevado al cine al Sr. Fantástico, a la Mujer Invisible, a la Mole y  la Antorcha Humana en tres oportunidades, siendo la película de 2005 una de las primeras del renacimiento del genero de superhéroes en la pantalla grande. Con un montaje en lo que aparenta ser Super 8, no se nos presenta el proceso que los convirtió en héroes, sino a sus motivaciones y al mundo que protegen.

Nos encontramos con un Nueva York retrofuturista, en la década del sesenta de un universo alternativo. Si bien esta es una estética que ya se había explorado en Loki (2021-2023), todo está llevado a una escala mayor. Con un diseño de producción impecable, la arquitectura clásica convive con influencias de Los Supersónicos (1962-1963) y la de otros dibujos animados o producciones de ciencia ficción que en esa época se animaban a imaginar la tecnología del futuro. Los rascacielos conviven con edificios que parecen platos voladores descansando sobre torres de aguja, los autos vuelan y robots como H.E.R.B.I.E. cumplen un rol intermedio entre mayordomo y mascota.

Desde su primera escena la película deja en claro dos puntos. Su alma reside en los vínculos de esta familia compuesta, mientras que el vehículo para contarla es de una calidad visual superadora para aquello a lo que Marvel nos tiene acostumbrados. Tan solo hay que ver a La Mole, quien parece prácticamente calcado a lo impreso en papel. Por otra parte, está el salto a la espectacularidad de las escenas que se desarrollan en un cosmos colorido y que constantemente recalca lo diminuto del hombre y la enormidad de lo que reina entre las estrellas.

Ahí se encuentra un Galactus que lejos quedó de aquel ciclón de nubes que tanto decepcionó en Los 4 Fantásticos y Silver Surfer (2007). Ojos brillan en el firmamento en un ser que consigue a la vez ser tan etéreo como tangible y formidable. Es una fuerza de la naturaleza con un hambre imposible de saciar, acompañado por una heraldo de la muerte que, fría como la plata que compone su cuerpo, acarrea un silencioso dolor.

Estas amenazas cósmicas se remarcan una y otra vez en hermosos encuadres que enfatizan las enormes proporciones de lo que resulta inhumano y habita en galaxias inabarcables. Consiguen trasladar a la pantalla la creatividad con la que Stan Lee y  Jack Kirby lograron maravillar a sus lectores. Muy a pesar de cómo a Marvel Studios tiende a criticársele la calidad de un CGI flojo, en este caso Los Cuatro Fantásticos sorprenden gratamente

La famosa fatiga del género

Pero no podemos negar cómo a esta altura esto representa para el estudio más una necesidad que un acierto. Las últimas dos fases del universo cinematográfico sin duda fueron saturadas de títulos en un corto periodo de apenas cuatros años. Muchos espectadores perdieron el hilo al preguntarse si para disfrutar las nuevas películas debían hacerse la tarea, dependiendo de una cuenta en Disney+ para seguir las series y así entender los largometrajes.

Si bien el éxito de Deadpool & Wolverine (2024) y sus interminables guiños desafían esta noción, queda claro que las historias flojas y poco imaginativas como la reciente Capitan America: un nuevo mundo (2025) cargan con más responsabilidad tras la pérdida de confianza del público. Tan solo hay que ver lo sucedido este año con Thunderbolts* (2025), cuyo paso por el cine consiguió una recaudación mucho menor a la esperada. Fue un golpe duro a pesar de sus carismáticos personajes y un relato que supo encontrar el balance entre entretenidas escenas de acción y una historia que se atrevió a tocar con sensibilidad temas de la salud mental.

Con un caballo de batalla fuerte como son los Cuatro Fantásticos, era fundamental para Marvel poner toda la carne en el asador. Y no queda duda,  las críticas (constructivas o no) fueron oídas. Nos encontramos con personajes fielmente representados que son acompañados por un humor más medido. El tono de la película es un tanto más tradicional, con narrativas más simplificadas que también recuerdan a los comics o las clásicas series animadas. Si bien funciona perfectamente, deja a la vez entrever la desconfianza de colorear saliéndose de los márgenes, para evitar repetir lo que puede que Feige asuma como errores del pasado.

Pero, ¿no es fuera de la seguridad donde a veces encontramos las pinceladas más creativas?

La familia ideal

No cabe duda, el elenco está elegido magistralmente. Y, considerando que Reed Richards probablemente ocupe un lugar central en el futuro del MCU, no hubo mejor elección que el latino que enamoró al mundo entero con su talento y carisma. Es así como Pedro Pascal nos da un Sr. Fantástico centrado, un genio indiscutido que se prepara para la paternidad con curiosidad pero a la vez con un natural miedo a lo desconocido. A pesar de cómo su familia y el mundo confían ciegamente en su genio, Pascal encuentra profundidad en un Reed que parece padecer del síndrome del impostor. Si bien siempre es resolutivo, lo vemos cuestionase su propia capacidad de estar a la altura de estas distintas expectativas.

Sue se convierte indiscutidamente en el corazón de la película, pero no escapa del todo de los clichés con los que la maternidad es representada en la ficción. Lo positivo es que tampoco se convierte en un personaje pasivo y dependiente. Son temas que Matt Shakman, director de la película, ya había explorado con WandaVision (2021), pero en los que ahora se permite ahondar. Acompañamos a Sue desde los ángulos más domésticos y emotivos de este embarazo, pero también en su rol más heroico. Ella actúa tanto desde lo simbólico como desde una participación directa en las batallas. Vanessa Kirby aprovecha el lugar que se le da para explorar lo más multifacético del personaje, dentro de lo que el metraje le permite.

El Ben de Ebon Moss-Bachrach es centrado y menos irritable que anteriores iteraciones, pero no por eso carece de sus propios demonios. De la misma forma, Quinn nos da una Antorcha Humana que es sin duda la definición de un hermano menor. Lleno de chispa y enamoradizo, no por eso tiene una mente menos brillante que la de sus compañeros. Su relación con la Mole continúa siendo uno de los puntos cómicos más fuertes, con una competitividad más juguetona y de complicidad entre ambos. Es probablemente uno de los puntos donde más se hace hincapié: las diferentes facetas de los vínculos entre los cuatro, distintas formas de el más fuerte cariño entre los miembros de esta familia.

Es justamente eso lo que marca el peso de lo que está en juego. Enfrentando la racionalidad con lo emotivo, se plantea un juicio Salomónico que choca con la identidad del cuarteto mismo. ¿Qué tiene más importancia, proteger a nuestros seres amados o sacrificarlo todo para salvar al mundo?

Que fantástica, fantástica esta fiesta

En tiempos donde muchas veces a películas de tres horas le sobran metraje, siempre es bienvenido cuando en menos de dos horas los cineastas son capaces de contar una historia redonda. Este lamentablemente no es el caso. Si bien vamos a quedarnos con la duda de si cortar completamente al personaje que John Malkovich benefició la fluidez del relato, es difícil no preguntarse si este tiempo pudo habersele dedicado a darle unos minutos más a las historias individuales de cada personaje. Porque si bien todos tienen momentos para brillar, estos se sienten tajantemente medidos.

Por otra parte Shakman tampoco consigue evadir uno de los puntos más flojos que a Marvel se le reprocha constantemente. Llegando al tercer acto se refuerza la sensación de pérdida de aquel ritmo excelente que la película llevaba hasta ese entonces. Si bien se le da lugar a la espectacularidad, las resoluciones una vez más se sienten un tanto apresuradas, además de caer en el cliché de que un amor filial puede ser tan infinito que llega a rozar con un mágico deus ex machina.

Con sus subidas y bajadas, el resultado igualmente es una gran aventura en todos los sentidos, que con música grandilocuente y visuales impactantes, que entretiene en creces y se sostiene sola, no necesitando de conectarse con el resto del multiverso para comprenderse. Plantea pilares sólidos, que si bien a veces parece apenas rozar por la superficie de mucho de lo que tiene para ofrecer, resulta más que cumplidora. Sin duda logra unos de sus objetivos principales: homenajear el legado de Lee y Kirby.

0 comentarios

Trackbacks/Pingbacks

  1. San Diego Comic Con: La experiencia PopCon en la convención más grande del mundo - PopCon - […] de Marvel, que ofrece una recreación de la New York de la Tierra 818, esa en la que transcurre…

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Notas Relacionadas

Moon Knight y el dilema del contenido adulto en el catálogo de Disney+, wanda vision
Wandavision: una nueva era en el Universo Cinematográfico de Marvel

WandaVision inauguró la Fase 4 del MCU en streaming, revolucionando la fórmula con una propuesta nueva y disruptiva que nos atrapó desde el principio.

Julia Garner: de Grandma a Ozark, así fue el ascenso de una actriz todoterreno

Con 28 años, la actriz ya tiene una interesante carrera, es la elegida de Madonna para su biopic y aspira a ganar dos premios Emmy.

The Last of Us – Episodio 7: Todas las historias son de amor, aunque sean de muerte

La historia de Ellie y Riley es un homenaje a la esperanza y una mirada a la generación perdida del apocalipsis, que nació en medio de la destrucción.

El multiverso de la nostalgia Un SpiderMan distinto para cada generación, andrew garfield, tobey maguire, tom holland
El multiverso de la nostalgia: Un Spider-Man distinto para cada generación

Con fuertes rumores de que Spider-Man: No Way Home podría devolver el traje a Maguire y Garfield, nos preguntamos ¿qué significaría eso para los fans?

Ro Tapias

Artista visual. Madre de dragones, gatos y un corgi. Hablo de cine, a veces demasiado.