Criatura polifacética, la figura del vampiro es una que nos cautivó por generaciones. Capaz de ser tan aterrador como seductor, el upir, vârcolac o vampir es conocido con distintos nombres en diversas culturas, un monstruo no muerto que se aferra a la vida consumiendo a los vivos. Probablemente eso es lo que tanto nos fascina, la manera en que representa esa oscura cara de la humanidad.
Uno de nuestros monstruos favoritos en la cultura pop, el nombre Drácula es casi un sinónimo del vampiro mismo. Indiscutiblemente inmortal, el cine y la televisión continúan encontrando formas de retratar a la mayor creación de Bram Stoker, siendo Renfield (2023) la última película en reinventar la historia. Con el nombre del inmortal vampiro resonando en las salas de cine, es buena hora de repasar sus apariciones en esta última década y que en este momento podemos encontrar en distintas plataformas de streaming.
Drácula (2020)
Dónde verla: Netflix
La miniserie del dúo creador de Sherlock (2012-2017), Steven Moffat y Mark Gatiss tiene tantos puntos a favor como en contra. Cada uno de sus tres episodios cuentan con una historia muy distinta y marcada, su hora y media de duración y el nivel de producción haciendo que se sientan como una trilogía de películas. Claes Bang (The Northman) interpreta una versión particularmente carismática del vampiro, rozando en lo camp pero logrando que el personaje sea suyo.
Es bastante oscura en un comienzo, sabiendo aprovechar cada oportunidad para mostrar una buena cantidad de gore. Aquel punto más terrorífico de la novela, el poder de la insinuación, es invertido en esta versión. El libro se esfuerza por hacer de Drácula una presencia desconocida y casi omnipotente al acecho, mientras la miniserie busca encontrarle una explicación a cada una de las partes del mito.
A medida que pasa el tiempo eso deja en evidencia el peor de los hábitos de Moffat: pretende demostrar elegancia en su guion y batallas de ingenio, pero se queda a medio camino mientras se multiplican sus agujeros argumentales. Hasta llega a resultar contradictoria en algunos de sus planteamientos, con sus clásicos personajes siendo reducidos a interpretaciones bidimensionales. Especialmente lamentable es el caso de Lucy, una mean girl cuya mayor problemática es ser excesivamente bonita para que su vanidad sea castigada.
A pesar de eso, si no se la toma tan enserio como el creador parece pretender, puede terminar siendo atrapante en sus varios giros argumentales. Se agradecen las varias las referencias al texto original y ciertos easter eggs como es la clara influencia estética de su protagonista y su parecido con Bela Lugosi. También el castillo usado en el primer episodio es el mismo que alguna vez fue habitado por el Conde Orlok en Nosferatu: A Symphony of Horror (1922). Arriesgada y entretenida, pero intentando ser más de lo que logra, es de vista infaltable para que los amantes del personaje formen su propia opinión.
Dracula Untold (2014)
Dónde verla: HBO Max
La premisa es al menos interesante, convirtiendo a su protagonista en un híbrido entre la creación de Stoker y el personaje histórico que inspiró al autor: el auténtico Vlad III de Valaquia, mayormente conocido por su amigable apodo: el Empalador. El querido Vlad (Luke Evans) se nos presenta tanto como un hombre de familia así como un monarca y un feroz guerrero dispuesto a ir hasta las últimas consecuencias. Con la amenaza del imperio Otomano sobre sus puertas, la búsqueda por una salvación que parece imposible lo guía hacia una cueva en dónde, cómo podemos adivinar, una misteriosa figura (Charles Dance) puede ofrecerle una solución al módico precio de su alma.
La película es recordada tristemente por ser el primer y fallido paso de Universal Studios por crear una franquicia que conectara nuevas historias de los monstruos clásicos del estudio. Fue a causa de una crítica dividida y la baja taquilla de la película que rápidamente se le clavó una estaca en el corazón al llamado Universo Oscuro que intentaban construir.
La realidad es que la propuesta no es mucho más profunda que cualquier otro blockbuster veraniego, pero algunos de sus puntos sí son bastante originales. Toma varios elementos históricos reales como fue el secuestro del príncipe Vlad en su infancia por parte de los turcos para aprovechar las tensiones políticas entre sus naciones y dar lugar a batallas épicas. Con un enfoque pochoclero para un monstruo romantizado, sus oscuros poderes lo convierten en una especie de superhéroe gótico.
The Invitation (2022)
Dónde verla: HBO Max
Sola y perdida tras la muerte de su madre, Evie (Nathalie Emmanuel) se hace una prueba de ADN que la conecta a un rico y ancestral linaje europeo. Conectando con un primo inglés, es inmediatamente invitada a conocer a su nueva familia. Es el sueño de una chica fanática de Outlander como ella: viajar al viejo mundo para comenzar una nueva vida. Envuelta por el lujo y las riquezas, no falta el intento de seducción por parte de un familiar burgués con un elegante acento.
Pero como es fácil de adivinar, no todo es lo que parece y enfrentar al casual racismo va a ser el menor de los problemas de Evie. Tomando como foco a las llamadas Novias de Drácula, The Invitation logra crear una visión muy única de la relación entre el conde y sus amantes, algo no siempre aprovechado al máximo en la ficción.
La película juega además con ese tropo en donde nuestra heroína queda atrapada en una situación demencial de la cual todos son cómplices mientras ella intenta encontrar la salida del metafórico laberinto. En este caso sería una especie de Get Out (2017) telenovelesca con un toque de perspectiva de género. Es un acercamiento distinto y dinámico pero que pierde toda seriedad en su tercer acto, recordando en su tono a algunos desenfadados títulos de horror de los ochentas.
Argento’s Dracula: The Legend Arises (2013)
Dónde verla: Prime Video
También llamada Dracula 3D, Argento se acerca a este clásico de la misma forma en que en su momento lo hizo con The Phantom of the Opera (1998), su interpretación siendo más que libre. Seguimos a un Jonathan Harker (Unex Ugalde) que llega a una aldea rumana tras ser contratado por el Conde Drácula (Thomas Kretschmann) para ser su bibliotecario en vez de su abogado. Recordándonos en un comienzo el peso que las cartas tienen en la novela epistolar que dio origen al personaje, más allá de eso en poco coincide con el clásico literario.
Esta coproducción italo-española claramente no tiene el presupuesto del que los otros títulos hollywoodenses gozan, pero Argento lo explota con lo que mejor sabe hacer: ofreciendo ante todo sus exagerados chorros de sangre. Balanceando tanto la violencia como la desnudez gratuita, quizás lo más original de esta versión es la relación que el pueblo tiene con su vampiro local.
No puede dejar de apreciarse además la participación de Rutger Hauer (Blade Runner) como Van Helsing, un actor que siempre es un placer ver en nuestra pantalla. Pero la película es poco más que una curiosidad, porque no es secreto que el ícono del giallo hace años no goza de la frescura de la que una vez fue capaz de entregarnos. Su Drácula no rompe esa maldición, pero no por eso deja de ser una divertida rareza para los fans del género y del director italiano.
El próximo anochecer
Si hay algo que el 2023 y 2024 prometen es que la leyenda del vampiro vuelve con títulos grandes y revisiones de varios de sus clásicos. Por un lado Robert Eggers (The Witch) por fin va a dar a luz a su remake de Nosferatu, un proyecto con el que hace años sueña. Así veremos a Bill Skarsgård (It) poniéndose en la piel de Orlok, primer vampiro en llegar al cine e interpretación libre de la obra de Bram Stoker.
Otro autor icónico que regresa es Stephen King en la segunda remake de Salem’s Lot (1975), miniserie que entregó alguna de las escenas más icónicas de los últimos años con sus niños no-muertos flotando terroríficamente junto a las ventanas de potenciales víctimas.
En el caso específico de Drácula, Renfield no es el único título en traerlo de vuelta este año. Con un tráiler recientemente estrenado, The Last Voyage of the Demeter (2023) promete ser una película llena de tensión, adaptando el periodo en donde el conde era transportado desde las tierras rumanas hacían Inglaterra, su ataúd escondido entre la carga del barco.
Como si de una nueva versión de Alien (1979) se tratase, este bestial polizón cazará uno a uno a los tripulantes del navío comandado por Lian Cunningham (Game of Thrones). Con un guion que pasó casi veinte años por distintas manos, en 2019 finalmente encontró a quien le dé vida en André Øvredal. Tras darnos la genial The Autopsy of Jane Doe (2016), el noruego ya supo demostrar su enorme capacidad por exprimir el suspenso a la hora de helarnos los huesos y un sadismo bastante particular, por lo que la película promete un gran viaje.
De lo poco que se sabe de la adaptación de Chloe Zhao (Nomadland) es que aparentemente se llevaría a cabo mucho después del final de la novela, con un Drácula despertando en un mundo futurista. La directora vagamente explicó su pretensión de filmar un western de ciencia ficción, proyectando al monstruo como un exiliado social en su historia que seguramente tendrá varios tintes políticos.
Con rumores de Robert Pattinson (The Batman) como posible protagonista, parecería que el actor querría sacarse el sabor de boca que Edward Cullen le dejó con Twilight, interpretando ahora al más icónico de los vampiros.
Entre sátira y horror, aprovechando a los personajes secundarios o ciertas porciones de la novela, una cosa es segura: la figura de Drácula es tan poderosa que no nos cansamos de reencontrarnos con él. Si bien algunos de estos acercamientos son más fructíferos que otros, siempre queda celebrar la originalidad de los artistas para encontrar nuevos ángulos con los que contar su historia.
