La nueva serie de Disney+ plantea un ataque alienígena a la sombra, pero no tiene la solidez para ser más que una imitación tibia del género de espías.

La nueva serie de Disney+ plantea un ataque alienígena a la sombra, pero no tiene la solidez para ser más que una imitación tibia del género de espías.
Con algunos episodios flojos, la nueva temporada es también un experimento narrativo que prueba algo de terror puro en el habitual escenario distópico.
La serie ganadora del BAFTA es una de las pocas que puede manejar el drama en medio de una comedia y lograr un resultado perfecto.
La secuela de “Sex and the City” es un acercamiento sincero y frontal al duelo en su primera temporada. Una perspectiva inesperada que le brinda valor.