Pañuelos en el piso, la copa de vino a medio tomar y la cara empapada en lágrimas. Así me despedía de This Is Us (2016-2022) cada martes a la noche desde el estreno de su sexta y última temporada allá por enero. Les puede parece una imagen triste, pero es todo lo contrario, porque la serie creada por Dan Fogelman naturalizó el llanto como una de las emociones canalizadoras más preciadas de nuestra humanidad. Eso es This Is Us, un reflejo de aquellos momentos cotidianos que marcan nuestra existencia. Siempre funcionó como una especie de catarsis universal, un lugar de unión donde todos -sin importar nacionalidad o religión- podíamos reencontrarnos con nuestra esencia y recordar que la vida está en los detalles. Ver a los Pearson enfrentarse a los gajes de la vida nos sanaba, nos ayudaba a confrontar nuestras propias heridas y valorar la magia de nuestras relaciones. Son parte de nuestra familia y somos parte de ellos, por eso se hace tan difícil decirles adiós.
Pasaron más de tres semanas del último episodio titulado “Us”, uno que repara en los pequeños momentos para nada extraordinarios que elevan nuestros días. La toma final es una muy simple, pero poderosa en su simpleza. Es la mirada de un hijo observando cómo su padre asimila la grandeza de su familia, y es la certeza de ver esa misma mirada en él unos años después con la suya. Es el final de un ciclo que siempre tuvo como motor la importancia de la familia y de los detalles que nos hacen humanos. This is Us dijo adiós volviendo a la esencia que la caracterizó desde ese primer episodio en 2016. Después de seis temporadas y un poco más de 100 episodios, la historia que nos hizo llorar como ninguna otra termina su viaje con una recolección de momentos familiares llenos de calidez y amor. Un abrazo que durará por siempre.
Durante estos años sufrimos la pérdida de Jack, sentimos el esfuerzo de Rebecca por llevar adelante una familia que se sentía rota, vivimos todas las frustraciones y equivocaciones de Kevin (Justin Hartley) hasta convertirse en su mejor versión, presenciamos el crecimiento de Kate (Chrissy Metz) hasta encontrar su identidad y lloramos en cada ataque de ansiedad de Randall (Sterling K. Brown). Pero nada nos preparó para decirle adiós a ella, la matriarca, una mujer resiliente que aún mostrando todas sus luces y sombras, no podemos no admirar. Jack Pearson (Milo Ventimiglia) siempre fue el favorito de la audiencia, pero Rebecca (Mandy Moore) siempre fue el corazón de la serie.
El ante-último capítulo titulado “The Train” funciona como el final épico de la serie, un recorrido por lo que la hizo inmensa. En los últimos momentos de su vida y con el Alzheimer acechando cada uno de sus suspiros, Rebecca se sube a un tren repleto de sus memorias para recordar cada detalle de su vida. Nos vamos a reencontrar con William, el inolvidable Ron Cephas Jones, con el apodado “Doctor Llanto” (Gerald McRaney), ya que cada vez que aparece nos emociona, y con el inigualable Jack Pearson en uno de los momentos más esperados y emotivos del viaje. Con una puntuación de 9.7 en Imdb, el capítulo dirigido por Ken Olin se convirtió en uno de los mejores de toda la serie. Además, es uno de los episodios donde brilla la ingeniería narrativa de la historia, presentándonos nuevos personajes que en cuestión de segundos se sienten familiares, y tomándonos por sorpresa con el objetivo de tal introducción. Una verdadera maestría de parte de los guionistas.
Es difícil elegir solo algunos momentos para desarrollar porque en esta última temporada, This is Us brilló en cada uno de sus dieciocho episodios. Pero lo hice.
EL REENCUENTRO DE JACK Y REBECCA:
Uno de los plot-twist más grandes que nos regaló esta serie fue la muerte de Jack. Desde esa terrible tragedia que enfrentamos con los Pearson, soñamos con el momento en el que Rebecca vuelva a encontrarse con su alma gemela. En el ante-último episodio nuestro sueños se hacen realidad, Rebecca y Jack vuelven a estar juntos para no soltarse más, mientras nuestras lágrimas nos empapan el cuello de la remera. Con un simple “hey”, el mundo vuelve a ser el lugar más mágico que puede existir.
LA EXPLORACIÓN DE MIGUEL:
Si hubo un personaje complejo en esta historia fue Miguel, el mejor amigo de Jack, pero también el segundo esposo de Rebecca luego de su muerte. Un hombre que nos costó entender, y aun más querer, pero al parecer solo hacía falta que le dedicaran un episodio. El número quince titulado “Miguel” exploró la niñez, los sueños y las batallas del personaje, convirtiéndolo en uno completamente tridimensional y hermoso. Las redes sociales se llenaron de disculpas hacia él después de verlo acompañar a Rebecca como lo hubiera hecho Jack, hasta el último aliento.
EL HOMENAJE A BETH:
Con seguridad puedo decir que todos amamos al personaje de Beth Pearson, personificada por Susan Kelechi Watson. Una mujer empoderada que siempre tiene la palabra justa. Esta temporada también la homenajeó con un episodio titulado “Our Little Island Girl: Part 2”, que sigue la exploración de su historia comenzada en el capítulo número trece de la tercera temporada. Acá podemos verla fuerte incluso siendo vulnerable, haciendo las paces con su pasado, tomando las riendas de su destino y demostrando que las niñas siempre tendrán un futuro por delante mientras existan mujeres como ella.
EL RECORRIDO DE KATOBY:
La sorpresa más grande de esta historia fue la separación de una de las parejas más queridas: Kate y Toby. Indicios tuvimos miles, pero fue el gran cliffhanger al final de la quinta temporada el que nos confirmaba que este amor tenía un punto final. Lo que nunca nos hubiéramos imaginado es que el desenlace sería tan hermoso. Una vez más, This is Us redefine las relaciones humanas, naturalizando el dejar de amar de forma romántica, para amar quizás de una manera más especial.
LA REUNIÓN DE SOPHIE Y KEVIN:
La gran incógnita de este final fue quién sería la compañera de vida de Kevin. Después de varias idas y vueltas, triunfó el amor, Kevin y Sophie se reencontraron y juntos elevaron esa historia que empezó cuando solo tenían cinco años. En un montaje hermoso que los muestra en cada etapa de su vida, y un episodio tan cálido como un abrazo, Kevin Pearson consiguió su esperado final feliz.
LA CONEXIÓN ENTRE RANDALL Y REBECCA:
Uno de los vínculos más lindos de esta familia es el de Rebecca y Randall, una conexión pura que nace de un compañerismo eterno. Una fidelidad que demuestra que la biología no tiene nada que hacer cuando se trata de sentimientos. Que haya sido Randall el que le dijo las últimas palabras, es poético y el cierre perfecto para este dúo inolvidable.
REBECCA ELIGIENDO A KATE:
Kate siempre estuvo en primera fila sobreviviendo a cada batalla de egos de sus hermanos. Una espectadora, que en su interior y en sus silencios empezó a encontrar su voz, su fuerza y su valor. El momento en el que Rebecca la elige a ella para hacerse cargo de las decisiones de su vida será por siempre uno de mis favoritos. A pesar de tener una relación madre-hija complicada, Rebecca le recuerda que siempre fue ella. Su mejor amiga. La persona que va a esperar hasta con el último aliento.
LA DESPEDIDA A JACK:
A Jack venimos despidiéndolo desde el principio, en cada flashback y en cada recuerdo. Pero en el episodio cuatro “Don’t Let Me Keep You” tenemos un momento bisagra de su vida, la muerte de su mamá. Como si necesitáramos mas razones para amar este hombre imperfecto, vemos la motivación que lo acompañó toda su vida para convertirse en el mejor padre y esposo que podía ser.
HONRANDO EL LEGADO DE WILLIAM:
Otra de las cosas en las que todos los fans de la serie podemos estar de acuerdo es en la magia que aporta el personaje de William interpretado por Ron Cephas Jones. Un hombre sabio que convierte cada palabra que dice en una enseñanza de vida. Su última escena fue grabada hace muchos años, pero capta tan bien el significado de esta historia que se utilizó en el capítulo final, cuando Deja (hija adoptiva de Randall) le pone su nombre a su primogénito. Así es como el legado de una familia se hace eterno, así es como aquellos que nos aman nunca nos dejan.
KEVIN cerrando ciclos:
Kevin Pearson siempre fue mi personaje favorito. El desarrollo de su arco durante toda la serie es único, es el que más crecimiento tiene y el que termina cumpliendo todos los pendientes de su padre. Le devuelve la felicidad al tío Nicky, le construye la casa de los sueños a Rebecca, decide vivir con ella y cuidarla hasta el final. Es el que enmienda la relación de Miguel con sus propios hijos y hasta crea una constructora apodada “The Big Three” para hacer viviendas sociales, el sueño más grande de Jack.
“Si algo te entristece cuando termina, debe haber sido maravilloso cuando estaba sucediendo”, dice William mientras se acerca el final y no podemos estar más de acuerdo. This is Us fue un viaje maravilloso e inolvidable. La serie se puede encontrar completa en la plataforma Star Plus.
