Misión Cumplida

Misión: Imposible – Sentencia Mortal (Parte 1): Tom Cruise vuelve al rescate

Un año después de estrenar una de las películas más exitosas del año pasado, la estrella más grande de Hollywood regresa a la franquicia que lo consagró

por | Jul 15, 2023

Misión: Imposible - Sentencia Mortal (Parte 1): Tom Cruise vuelve al rescate

A comienzos de este año, durante la temporada de premios que reconocía las películas estrenadas durante 2022, se viralizó un video donde se veía (y escuchaba) a Steven Spielberg decirle al oído a Tom Cruise que había salvado a Hollywood. Es que Top Gun Maverick (2022), secuela estrenada más de treinta años después del éxito de Tony Scott, batió todos los récords de taquilla post pandemia, demostrando que el público aún tiene ganas de ir al cine y está dispuesto a pagar una entrada por la película correcta.

Parte de la razón por la que se dice que Tom Cruise es la última estrella de cine, más allá de su innegable carisma, sonrisa compradora y fructífera carrera, es justamente su compromiso con el cine como forma de arte.

Desde la pre-producción hasta la distribución y promoción de sus películas, están atravesadas por su firme decisión de hacer lo que sea necesario para dar el mejor entretenimiento a la audiencia. Eso sí, solo en la pantalla grande. Para la única que hace sus películas.

UNA INDUSTRIA EN PROBLEMAS

Este año vuelve a ser uno particular para la industria de Hollywood. El consumo de películas no volvió a ser el mismo después de la pandemia y eso ha quedado demostrado. Las plataformas de streaming, aún con sus crisis de pérdida de suscriptores o resultados financieros que no convencen a inversores, están instaladas en los hogares del mundo.

Por otro lado, varios tanques con personajes reconocidos y queridos por todos no han recaudado lo que los estudios esperaban. Desde Marvel con Ant-Man and The Wasp: Quantumania, hasta DC con fracasos como Shazam 2 y, muy sorpresivamente, The Flash, todo indicaba que la temporada de tanques iría de decepción en decepción.

Así que -como dice Alan Hunley, el personaje de Alec Baldwin en Mission Impossible: Fallout (2018)“Hunt es la viva manifestación del destino, y ha hecho de ti su misión”. Podría estar hablando de que el destino pone a Tom Cruise en el lugar de aceptar la misión de salvar, una vez más, la taquilla de Hollywood.

LA DUPLA DEFINITIVA

Mission: Impossible – Dead Reckoning Part I (un enorme título al que hacerle honor) es la tercera película de la saga dirigida por Christopher McQuarrie, y la novena colaboración del director con Tom Cruise.

Hasta la quinta entrega de la franquicia, Rogue Nation (2015), cada película contó con un director diferente detrás de cámara, cada uno elegido por Tom Cruise, principal productor de estas películas. Es así como desde la primera película estrenada en 1996 dirigida por Brian De Palma, la saga ha ido mutando en tono y escala, reflejando muchas veces la identidad del director detrás.

Pero parece que con Tom haciendo stunts cada vez más impresionantes y McQuarrie (o McQ, como le dice Tom cariñosamente) detrás de cámara capturándolo, es cuando esta franquicia encuentra la dupla perfecta que se mantiene hasta esta película, y también en la Parte II, cuyo estreno está programado para el año que viene.

McQuarrie entiende el balance entre lenguaje audiovisual, historia, personajes y diversión, todo lo que una película de acción como esta necesita, y brinda una de las mejores experiencias en una sala de cine del año.

UN ENEMIGO MUY REAL

Pasó un tiempo desde que Ethan Hunt se enfrentó a Henry Cavill entre helicópteros y precipicios para evitar una explosión nuclear en el último segundo, y esta vez le toca enfrentarse con un nuevo enemigo. Uno muy diferente. 

La clásica grabación con la explicación de la misión que Ethan debe “elegir aceptar” llega esta vez en un cassette, muy a la antigua. La voz de Eugene Kittridge (Henry Czerny), personaje que no veíamos desde la primera película, expone sobre unas llaves que necesitan encontrar para tomar control de “La Entidad”. Una Inteligencia Artificial maligna que ha evolucionado, tomado conciencia propia y adquirido la habilidad de infiltrarse en cualquier red digital del mundo.

Las inteligencias artificiales como antagonistas no son ninguna novedad en el terreno de la ciencia ficción, pero la elección de este villano tan particular para esta franquicia justo en este momento no es ninguna coincidencia. Para sumar al estado actual de la industria que describí anteriormente, hay que mencionar las históricas huelgas de dos de los sindicatos más importantes, el de los guionistas y el de los actores, que están sucediendo en este momento.

Ambos gremios reclaman por cuestiones que tienen que ver con los cambios impuestos por el streaming y por regulación del uso de inteligencias artificiales, un terreno que genera mucha incertidumbre (no solo en la industria del entretenimiento) sobre posibles trabajos siendo reemplazados por códigos.

Top Gun Maverick (en cuyo guion también participó McQuarrie) podía leerse como un comentario sobre el estado de la industria del cine, y específicamente sobre la producción de películas tanque. El uso excesivo de CGI y de pantallas verdes que van en directa contraposición con la filosofía de Tom Cruise y su compromiso con los efectos prácticos, pueden verse reflejados en la misión que los pilotos tienen que llevar a cabo personalmente, sin drones.

Maverick es “el último de una especie en extinción”, como le dice el personaje de Ed Harris, casi yendo a contracorriente del resto de la industria. En Dead Reckoning, Ethan tiene que tratar de vencer literalmente a un algoritmo. Pero la tecnología por ahora necesita de la humanidad, así que utiliza a Gabriel (Esai Morales) para llevar a cabo su plan.

trabajo en equipo

Pero obviamente que la misión no la va a cumplir solo. Está acompañado por su equipo de fieles amigos que también se mantiene en las últimas tres películas: Benji (Simon Pegg), el ya veterano Luther (Ving Rhames), Ilsa (Rebecca Ferguson) y La Viuda Blanca (Vanessa Kirby), que regresa aún sin un bando demasiado claro. Pero uno de los aciertos más grandes de esta película es la adición de Hayley Atwell como Grace, una muy hábil ladrona que se verá envuelta con los muchachos de la IMF.

El nuevo personaje se introduce en una de las mejores secuencias del film, una compleja persecución dentro del aeropuerto de Abu Dhabi. Cuando Ethan y Grace se miran a los ojos por primera vez, las chispas traspasan la pantalla. La dupla funciona a la perfección transmitiendo muchísima química, humor y vibras que recuerdan al screwball.

Pero donde la pareja se consolida como icónica es en una persecución por las calles de Roma, donde tienen que escapar de un séquito de policías italianos, una asesina descontrolada (Pom Klementiff) y dos agentes de la CIA -que durante toda la película añaden una cuota de comedia encantadora- mientras están esposados el uno al otro y conduciendo un fitito amarillo. La secuencia es logradísima no sólo desde lo cinematográfico, sino que es de lo más gracioso que nos ha dado esta franquicia.

¿Y QUE HIZO TOM CRUISE PARA ESTA?

Probablemente la mayoría de la gente que vaya a ver esta película, se haya cruzado en redes sociales alguna imagen o video de la escena donde Tom Cruise salta al vacío desde un pico de Noruega con una motocicleta. Desde Ghost Protocol (2011) con Cruise trepado al edificio más alto del mundo, que el marketing de estas películas se construyen alrededor de algún stunt impresionante que haya desempeñado nuestra estrella.

Esta vez, fue este increíble salto. Sabemos que va a suceder, pero necesitamos ir al cine a verlo. Ya en el tercer acto de la película, la anticipación se va construyendo muy bien y sabemos que se viene. Y cuando llega, no defrauda. 

Después de esa hazaña vertiginosa, el espectáculo no termina y tenemos una secuencia sobre un tren desenfrenado que recuerda mucho a la secuencia final de la película de De Palma.

Pero además de luchar contra inteligencias artificiales y darnos secuencias de acción impresionantes, esta película no se olvida de sus personajes. Sobre todo en las últimas tres películas se buscó construir sobre la unión de Ethan y su equipo, y lo incondicionales que son el uno para el otro.

Una de las fortalezas más grandes de Hunt es su empatía y la fidelidad hacia sus amigos, siendo capaz de hacer sacrificios enormes para salvarlos, pero a su vez también poniéndolos muchas veces en riesgo. Dead Reckoning es consciente de que los años le pesan a Ethan, que viene haciendo esto (al igual que Tom Cruise) hace casi treinta años, y busca enfrentarlo con su pasado.

Como el título lo anticipa para evitar sorpresas, esta es una primera parte. A pesar de esto, logra cerrar satisfactoriamente un excelente climax y dejando, obviamente, muchas puertas abiertas para la siguiente entrega. La misión se completa en parte, pero el sacrificio más grande de Ethan aún está por venir.

¿Podrá Tom Cruise salvar al mundo una vez más? ¿Y a la industria? Habrá que esperar, pero lo que ya puedo asegurar, es que cumplió por segundo año consecutivo en darnos una de las mejores películas del año.

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