Mucho más que una promesa

Carey Mulligan: de Pride & Prejudice a She Said, retrato de una actriz versátil

La intérprete británica coprotagoniza la biopic que retrata la caída de Harvey Weinstein y suma una gran actuación más a su extensa carrera.

por | Dic 7, 2022

Carey Mulligan: de Pride & Prejudice a She Said, retrato de una actriz versátil

Aunque la versatilidad sea subestimada o el término en sí mismo pueda resultar trillado, hay una realidad incontrastable en el escenario cinematográfico actual: muy pocas figuras pueden jactarse de poseer dicha cualidad y Carey Mulligan es una de ellas. La actriz británica de 37 años hizo su debut en la pantalla grande con un papel que, en retrospectiva, no se asemeja a ninguno de los que abordaría en el futuro: el de Kitty Bennet en Pride & Prejudice (2005) de Joe Wright.

Mulligan interpretó a una de las ruidosas hermanas de la heroína en la historia concebida por Jane Austen, aquella habituada al cotilleo y al desparpajo de una juventud despreocupada, que tanto ofuscaba a un Mr. Darcy que observa a ese clan con lupa. Es complejo destacarse en un ensamble, especialmente en uno con talentos como los de Keira Knightley, Matthew Macfadyen, Brenda Blethyn, Kiefer Sutherland, y Tom Hollander.

Carey Mulligan: de Pride & Prejudice a She Said, retrato de una actriz versátil

Sin embargo, el objetivo de Mulligan no era ese, sino el de amalgamarse en función de las necesidades de Wright. Para la actriz, la impronta autoral es clave y su camino se trazó a partir de esa creencia: forjar colaboraciones con realizadores de voz única que pudieran sacar lo mejor de ella. En 2009, esto se pudo ver en tres producciones totalmente diversas.

Mulligan personificó a Cassie Willis en Brothers de Jim Sheridan, a Carol Slayman en Public Enemies de Michael Mann y a Jenny Mellor en el largometraje de Lone Scherfig con el que conquistó a Hollywood: An Education. Su actuación tan vivaz y carismática en el comienzo y desgarradora a medida que ese romance entre la adolescente Jenny y David (un hombre mucho mayor que ella) empieza a resquebrajarse, le hizo cosechar su primera nominación al Oscar.

Carey Mulligan: de Pride & Prejudice a She Said, retrato de una actriz versátil

“En algunos aspectos me sentí reflejada en Jenny, en su frustración al estudiar, al tener que tachar todos los casilleros. Yo nunca sentí que eso me estuviera enriqueciendo en absoluto, sentí que lo estaba haciendo por otras personas, por mis padres, por la escuela misma, pero no me satisfacía ni me hacía más interesante. Lo que sí me diferencia de ella es que es una joven que toma decisiones muy arriesgadas, es atrevida, y yo tuve que meterme de lleno en esa mentalidad”, declaró la actriz sobre ese personaje brillantemente adaptado por Nick Hornby de la novela de Lynn Barber.


El mismo año en que Carey estaba sonriente en el Dolby Theatre de Los Ángeles escuchando cómo era candidata al premio de la Academia de Holywood, se estrenaban dos películas que contradicen lo que Mulligan pensaba de sí misma. Sus decisiones efectivamente fueron arriesgadas: Drive de Nicolas Winding Refn y Shame de Steve McQueen. No solo continuaba trabajando con autores sino también ratificando su ductilidad para roles que le requerían de cierta introspección, pero también de un espíritu temerario.

Esto lo vemos en el memorable fotograma del drama de McQueen en el que interpreta “New York, New York” con una angustia subyacente, una vulnerabilidad que nos conduce a empatizar instantáneamente con ese personaje quebrado, tan quebrado como el de Kathy en Never Let Me Go (2010) de Mark Romanek.

Una sucesión de interesantes apuestas

Carey Mulligan: de Pride & Prejudice a She Said, retrato de una actriz versátil


El rol de Daisy Buchanan en The Great Gatsby (2013) de Baz Luhrmann fue la apuesta más osada que hizo la actriz en su carrera. En primera medida, porque no se trata de un personaje sencillo de abordar, esa mujer que se va acomodando según mejor le sienta para poder adquirir cierto estatus, ese Santo Grial al que Jay Gatsby nunca llega y por quien muere en el intento. En segundo lugar, porque Luhrmann es otro artista que lo apuesta todo, aunque eso implique que su obra tenga notorias imperfecciones y momentos de incuestionable grandeza. Si bien The Great Gatsby está lejos de ser una película fallida, la falta de química entre Mulligan y Leonardo DiCaprio (sumado al cambio óptica que le da inexplicable relevancia a Nick Carraway) en ocasiones perjudica a este largometraje tan extravagante y over the top como la era que retrata.

Años después de su estreno, la actriz recordó esa experiencia y fue muy crítica consigo misma. “No me gustó mi trabajo en esa película”, confesó. “No sé si fue porque perdí el camino o porque me intimidó la magnitud del largometraje y el nivel de las interpretaciones de quienes estaban a mi alredor. Era una obra enorme y hubo instantes en los que sentía que había encontrado al personaje y otros en los que la perdía a Daisy. Nunca me sentí muy entusiasmada con lo que hice en esa película”, remarcó.

Lejos de que esa percepción la hiciera alejarse de los riesgos, Mulligan tomó otro: Inside Llewyn Davis (2013) de los hermanos Ethan y Joel Coen. En contraposición a The Great Gatsby, la actriz se entregó con éxito al personaje de Jean Berkey, expareja del Llewyn Davis de Oscar Isaac, con ese sarcasmo propio de la dupla de cineastas, e incluso interpretó canciones de la banda sonora en la que trabajó su esposo, Marcus Mumford, frontman de Mumford & Sons. Al igual que en Shame, otra canción la hacía destacarse y brillar en la apócrifa biopic: “Five Hundred Miles”, interpretada junto a Justin Timberlake y Stark Sands.

Posteriormente, Mulligan siguió aprendiendo de realizadores como Thomas Vinterberg en Far from the Madding Crowd (2015), Dee Rees en Mudbound (2017) y Paul Dano en su prometedora ópera prima, Wildlife (2018), donde hizo un trabajo extraordinario junto a su partenaire, Jake Gyllenhaall, la previa a un rol consagratorio e inolvidable.

La venganza se viste de pop

Carey Mulligan: de Pride & Prejudice a She Said, retrato de una actriz versátil

El debut como realizadora de Emerald Fennell no pasó inadvertido. Promising Young Woman (2020) es una comedia negra tan mordaz como divisiva, pero probablemente nadie haya quedado indferente al verla. Mulligan interpreta a Cassandra “Cassie” Thomas, una joven en duelo por el suicidio de su mejor amiga, quien se quita la vida tras haber sido abusada y no haber recibido contención de ningún sistema o individuo al que acudió. Pero allí está Cassie para vengar su muerte, porque ya no queda nada de vida en ella. Por su descomunal trabajo, la actriz recibió su segunda nominación al Oscar y estuvo un paso de ganarlo.

Carey Mulligan: de Pride & Prejudice a She Said, retrato de una actriz versátil

Con el mismo compromiso con el que encaró ese proyecto de múltiples lecturas para el movimiento feminista hizo lo propio con She Said (2022), el largometraje estrenado el jueves pasado en salas comerciales en el que se pone en la piel de la periodista Megan Twohey quien, junto a su colega Jodi Kantor, trabajó arduamente en la áspera investigación que se vio plasmada en papel. En 2017, The New York Times publicó el artículo firmado por las periodistas en el que se brindaban detalles de los abusos sistemáticos cometidos por el productor Harvey Weinstein. “Quisimos honrar la valentía de las sobrevientes del #MeToo y es muy importante que la película haya sido escrita y dirigida por mujeres”, expresó la actriz junto a Zoe Kazan, su coprotagonista en el drama -con ecos a Spotlight– de Maria Schrader con guion de Rebecca Lenkiewicz.

Compromiso, versatilidad, necesidad de aprendizaje, búsqueda de la verdad. La carrera de Carey Mulligan se erigió sobre esos pilares y su camino recién está empezando ¿El próximo paso? La esperada biopic Maestro de Bradley Cooper en la que interpreta a la esposa de Leonard Bernstein, Felicia Montealegre, una artista que se merecía un retrato en pantalla desde hace mucho tiempo.


Far from the Madding Crowd

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Milagros Amondaray

Más de 20 años de experiencia en crítica de cine y TV, redacción y edición editorial en medios digitales e impresos.

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