Fuera de órbita

Ahsoka – Episodio 3: La gran debilidad de la serie y los dilemas que debe resolver

La serie de Disney+ insiste en que su foco sea la historia de Star Wars: Rebels, lo que es un lastre complicado de sobrellevar en su tercer capítulo.

por | Ago 30, 2023

Si el segundo capítulo de Ahsoka (2023-) culminó con la palabra “padawan”, el tercero cumple con el anuncio. La primera escena muestra al personaje titular (Rosario Dawson), mientras observa con atención el entrenamiento de Sabine (Natasha Liu Bordizzo). Pero la escena, de nuevo, muestra la que podría ser la gran debilidad de la producción de Dave Filoni. Su incapacidad de ser más profunda que Star Wars: Rebels (2014–2018). También, de ser por completo independiente del animado.

El problema es obvio. Los personajes están creados y construidos sobre la percepción de su relación con una historia mayor. La primera conversación entre Huyang (David Tennant) y Ahsoka acerca de las condiciones físicas de su nueva aprendiz dejan entrever una circunstancia que se adivina complicada. ¿Cuándo perdió Sabine sus capacidades como guerrera mandaloriana? ¿Cuál ha sido el tiempo en que se mantuvo alejada de la posibilidad de ser un Jedi? 

Puede parecer algo menor, hasta que se analiza el guion a partir de la óptica de ser la puerta hacia una serie de circunstancias inmediatas. Ahsoka, como producción, carece de contexto propio. Al menos, uno que no necesite tres series y al menos, tres capítulos más, para comprenderse en su conjunto. 

También, porque el guionista Filoni, tomó la decisión de adecuar el canon Star Wars a la medida de sus ambiciones en la historia spin-off de su reinvención de las secuelas. No solo implica a una segunda galaxia en los conflictos de la primera — que no sería complicado ni tampoco reviste riesgo narrativo real — sino que, incluso, esa decisión tiene un peso sobre las decisiones de los personajes. La travesía de Ahsoka ya no se impulsa en un hilo narrativo único, sino en una búsqueda de nuevos horizontes que perfilen el venidero Mandoverso

Lo que claro está, también implica la relación de los personajes con la Fuerza. Convertido en un atributo que puede ser adquirido, el matiz convierte al destino de la ex Jedi en un punto claro. ¿Prepara la serie el camino para que Ahsoka Tano se abra paso directamente hacia regiones nuevas y reclute a cientos de Jedis que solo tendrán que desarrollar sus capacidades a través del entrenamiento? 

Dos miradas a un mismo dilema 

Sabine recorre el camino contrario de Grogu en The Mandalorian (2019-). Mientras que el pupilo de Din Djarin (Pedro Pascal) aspira a ser mandaloriano, a la vez que lidia con la Fuerza, la rebelde intenta lo opuesto. La producción plantea así su más grave y complicado dilema. La percepción acerca de infinitas variaciones de sus propias reglas. ¿Admite Star Wars un cambio sustancial de su canon luego de años de sustentarse sobre la concepción de un origen natural y común? 

Ahsoka parece tentar sus límites. En el capítulo tres, también regresa la política — en la forma de la senadora Mon Mothma (Genevieve O’Reilly) — y finalmente, se resuelve el dilema si la serie mostraría a Jacen Syndulla, que es presentado incluso con una rápida alusión a su padre, Kanan. Pero todo en la serie está dirigido en transformar, al menos de momento, el piso sustancial de la historia principal, lo que supone un dilema. ¿Es Ahsoka un mero trayecto entre dos regiones de una historia que se desenvuelve a su periferia? ¿La serie tiene algo realmente que aportar a su personaje, contexto o historia?

Tanto para que su conflicto — la búsqueda del Gran Almirante Thawn (Lars Mikkelsen) y Ezra Bridger (Eman Esfandi)— siga pareciendo solo pequeños matices de un intento de argumento. Incluso, la sensación de que los personajes no se desarrollan a todo su nivel — hay problemas para profundizar en Ahsoka, sus motivaciones y Sabine, como nuevo punto de transformación — y todo marcha con un ritmo errático. También hay poca coherencia en la forma de mostrar el peso y el sentido del objetivo del relato.

Tal vez parezca pronto para concluir lo anterior. Pero, a un capítulo de su mitad de temporada y capítulos futuros que no exceden la hora, hay poco espacio para resolver temas de interés, más allá de presentaciones e insinuaciones poco claras.

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