Taylor Swift volvió a la actuación a través del pequeño papel que interpretó en Amsterdam (2022) la nueva película de David O. Russell. Si bien la recepción de la misma pronostica uno de los mayores fracasos del año, es un hecho que la cantante pisa cada vez más fuerte en el mundo del cine. Luego del lanzamiento del corto de su canción All Too Well en noviembre del año pasado -que ella misma dirigió-, ahora parece ser que la cantautora coquetea más y más con la idea de estar detrás de las cámaras a la hora de contar historias.
La llegada de la pandemia a principios de 2020 obligó a la compositora estadounidense a alejarse de los escenarios, lo que la llevó a escribir folklore y evermore, dos discos que sacó entre julio y diciembre de ese mismo año sin publicidad previa. También le dio lugar a la regrabación de Red, su cuarto álbum de estudio en el que bajo su “Taylor’s Version”, la artista vuelve en sus pasos a la ruptura más difícil que le tocó afrontar, fruto de su relación con el actor Jake Gyllenhaal en 2010.
De ahí, Swift lanzó la versión jamás publicada de diez minutos de All Too Well (que originalmente duraba cinco), que acompañó con un videoclip de su autoría, y filmado en 35mm, con la participación de Dylan O’Brien y Sadie Sink en los papeles principales. Si bien Taylor ya tenía antecedentes siendo directora con el video de The Man, lanzado en febrero de 2020, esta vez fue distinto: no se trató tanto de un videoclip, si no de un cortometraje.
En consecuencia, los escenarios dejaron de estar tan presentes estos últimos dos años y los festivales de cine comenzaron a aparecer en escena. All Too Well (2021) fue exhibido en los eventos cinematográficos situados en Tribeca y en Toronto (TIFF). Además, no se descarta una posibilidad de que la cantante pueda llegar a ser nominada a un Oscar en la categoría Mejor Cortometraje.
También se la vio caminando por las calles de Nueva York en estos últimos días, en el marco del New York Film Festival, en donde esta vez no presentó el corto, pero sí asistió a la función de The Banshees of Inisherin (2022), dirigida por Martin McDonagh y protagonizada por Colin Farrell y Brendan Gleeson. De esta manera, es evidente la atracción que la artista siente por el cine.
Crónica de una cineasta anunciada
¿Pero qué la llevó a volcarse de manera gradual a la dirección? ¿Empezó de la noche a la mañana o era un detalle que Taylor siempre se reservó para ella misma? ¿Existe la posibilidad de que abandone la música para volcarse al mundo del séptimo arte?
Es que los últimos hechos no parecen ser casuales: Taylor ya lo había anticipado en folklore. Allí, el disco ganador del Grammy al mejor del 2020 se encargó de “dar muchísimas señales” (“I gave so many signs”, afirma en su canción exile). Pero esta vez es a través de la ficción, en lugar de canalizar sus experiencias propias, aunque es innegable que algunos tracks del álbum son sobre cosas que vivió en el pasado.
En folklore (2020), la compositora le presenta al mundo el quiebre de la relación amorosa entre Betty y James, siendo Augustine la tercera en discordia, a partir de la cual introduce una trama cruda, melodramática y agridulce con una temática clara: estar aferrada al pasado sin tener la capacidad de poder avanzar. En este disco, las heridas aún siguen frescas y el hecho de pasar la página parece ser algo imposible. Se trata de un disco sobre escapar físicamente, pero mentalmente seguir en el mismo lugar, justo en un año donde la población mundial escapó mentalmente, pero físicamente se quedó aislada.
De esta manera, Taylor despliega el (des)amor como la frustración de que las mejores cosas en esta vida nunca pasan, y compara en su canción the 1 con que “las mejores películas de todos los tiempos son las que jamás se hicieron”. Además de atreverse a mencionar géneros cinematográficos, como es el caso de peace: “Nuestra coming-of-age ha venido y se ha ido de repente este verano”.
En ese sentido, la cantante advirtió a la revista People que ver muchas películas durante la cuarentena, como Rear Window (1954) de Alfred Hitchcock y El laberinto del fauno (2006) de Guillermo del Toro, entre otras, la animaron a incursionar en la construcción de personajes para sus canciones. “Consumir el arte de otras personas abrió este portal en mi mente que me hizo pensar en por qué no había hecho esto antes y por qué nunca había creado personajes y distintas narrativas”, explicó.
Además, sus colaboraciones con el director de fotografía Rodrigo Prieto -conocido por trabajar desde hace años con Martin Scorsese y que hace unos meses colaboró también con Greta Gerwig para el rodaje de Barbie (2023)- fueron otro aporte más que suman al universo cinematográfico que comenzó a tejer la artista, ya que operó en su cargo en los videos de cardigan y willow en su era evermore, y The Man con anterioridad durante el lanzamiento de Lover (2019).
En ese marco, Taylor confesó hace unas semanas en el Festival de Toronto que es muy común que tenga una película obsesión que se termina reflejando en sus discos. Si bien en evermore (2020) las referencias directas no son tan obvias como en el álbum anterior, aún así la película Sense and Sensibility (1995) de Ang Lee fue la que más vio mientras preparaba las canciones de ese disco. “Siempre amé determinadas películas en determinadas fases musicales en las que me encontraba”, consideró.
All Too Well: la construcción del cortometraje y sus influencias
El corto que ganó el mes pasado el premio a “Video del año” en los MTV Video Music Awards se presenta como un flashback de recuerdos del primer amor de Taylor Swift a sus 19 años -que en este caso es interpretada por la estrella de Stranger Things (2016-) Sadie Sink– y cómo esa relación comienza a salirse de control hasta la inminente ruptura que logra repercutir en su vida. Años más tarde, la protagonista crece y, esta vez siendo personificada por la misma Taylor con el pelo colorado, utiliza ese dolor para escribir una historia que presenta en una librería mientras, sin saberlo, su ex-pareja (interpretado por Dylan O’Brien) la observa desde afuera.
Sobre eso, la cantante se detuvo para hablar respecto al proceso creativo en las charlas que brindó en los festivales de cine a los que asistió con All Too Well (2021) debajo del brazo, y reveló las películas en las que se inspiró a la hora de prepararse para dirigir, haciendo hincapié en las actrices del Hollywood clásico y el cine de los setenta, y algunos títulos de renombre de la actualidad.
La mítica femme fatale Barbara Stanwyck fue uno de los ejemplos clave que señaló Swift, ya que durante su charla en el Festival de Cine de Tribeca afirmó que se inspiró en el final de la película Stella Dallas (1937), protagonizada por la actriz y dirigida por King Vidor, en donde hay un plano de la protagonista de espaldas, como es el caso del personaje de Dylan O’Brien al final del corto.
También se refirió a películas actuales como Marriage Story (2019) de Noah Baumbach y las dos partes de The Souvenir (2019) de Joanna Hogg como otras de las producciones que la ayudaron a inspirarse. Pero fueron algunos romances de las películas de los años setenta un punto crucial en la construcción de la trama y la estética del corto, deteniéndose en Kramer vs. Kramer (1979) de Robert Benton, The Way We Were (1973) de Sydney Pollack y Love Story (1970) de Arthur Hiller.
Por otro lado, la paleta de colores y la dirección de arte en la producción se caracteriza por la presencia de los colores madera y más otoñales, que acompañan al rojo tan característico de ese álbum de su carrera. Sobre eso, fue la película de Hiller la que la ayudó a inspirarse: “Quería que este corto se sintiera como el otoño, y cuando pienso en ‘Love Story’, pienso en eso mismo. Quería dejar en claro que cuando se enamoran en All Too Well, es cuando más quería que se sintiera cálido”.
UNA JOVEN PROMESA
Si bien Taylor afirmó la importancia de tomar pasos pequeños sin apurarse, es un hecho que está interesada en dirigir una película en el futuro, siempre y cuando pueda encontrar la historia adecuada para llevarla a la pantalla grande. Sin embargo, ella entiende que quizás ese momento no esté tan lejos como ella cree.
“Creo que estoy en un lugar en el que soy consciente que el siguiente paso no va a ser pequeño, ya que hablamos de una película. Pienso que amaría esa posibilidad porque amo contar historias de esta manera”, comentó Swift, haciendo referencia a su primer cortometraje.
Mientras tanto, la artista se prepara para el lanzamiento de Midnights (2022), su décimo álbum de estudio producido una vez más por Jack Antonoff, en el que la estética setentosa aparece de manera casual en cada detalle, siendo un guiño a sus preferencias cinematográficas mencionadas. Aún así, el cine aguarda el llamado a la puerta para que Taylor pueda comenzar el camino en la dirección. Ella dice que sería “un privilegio y un honor”.
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