La nueva película del director de La La Land (2016) y Whiplash (2014) pretende homenajear el cine, pero en lugar de eso demuestra odiar la industria.

La nueva película del director de La La Land (2016) y Whiplash (2014) pretende homenajear el cine, pero en lugar de eso demuestra odiar la industria.
La nueva película del director de La La Land plantea un dilema interesante, pero falla al profundizar en la historia, por su necesidad de deslumbrar.