Percy Jackson y los Dioses del Olimpo nació siendo una serie de libros para niños que apasiona al mundo desde 2005 y que inició una de las sagas de fantasía más largas y hermosas de la literatura actual. Rick Riordan, autor de los libros, cautivó a miles de fans alrededor de las historias mitológicas y los personajes tridimensionales basados en la mitología griega.

La historia de este niño de 12 años que descubre que es un semidiós, hijo de Poseidón; resonó en el corazón de millones, incluido el mío. Esto marcó el comienzo de una conexión profunda con estas historias y sus fans. Sin embargo, las adaptaciones cinematográficas anteriores nos dejaron con un mal sabor en la boca.

Entonces, con el antecedente de las películas, estábamos muy emocionados y nerviosos por la nueva adaptación de Percy Jackson que Disney+ traería a nuestras pantallas. Pero, ¿fue tan buena como prometía?

Lo que nos conquistó

El mejor elenco que podíamos pedir

La elección del elenco fue un acierto magistral: Walker Scobell como Percy Jackson, Leah Jeffries como Annabeth Chase y Aryan Simhadri como Grover Underwood no solo interpretaron a sus personajes, sino que los encarnaron a la perfección. Cada gesto, cada palabra, cada mirada está impregnada de la esencia de sus contrapartes literarias.

Luke y Clarisse (interpretados por Charlie Bushnell y Dior Goodjohn, respectivamente), fueron traídos a la vida con una autenticidad que nos dejó sin palabras. Otro actor que realmente interpretó el papel y cautivó a los fans fue Jason Mantzoukas como el dios Dionisio.

Este elenco demostró un amor y respeto por el material original que trascendió la pantalla, conectando con los fans a un nivel muy emocional.

Escenas que enriquecEN la historia

La serie se atrevió a explorar y expandir el universo de Percy Jackson con escenas y tramas añadidas que aportaron una nueva profundidad a la historia. La complejidad de las relaciones, el pasado de los personajes, el trato con los seres mitológicos como Medusa; se manejaron con tal delicadeza y respeto por el material original que cada nuevo detalle se sintió como un regalo para los fans.

Un ejemplo claro de escenas creadas solo para la serie, pero que funcionaron a la perfección, son todas las interacciones de los personajes principales con Medusa, cómo ella les cuenta su historia, cómo presenta realmente lo que le pasó y trata de manipularlos uno a uno. Por otro lado, todas las escenas de flashbacks de Percy con su mamá Sally añadieron una mayor profundidad a la relación de ambos y nos revelaN parte de las motivaciones de personajes tan complejos como ellos.

Atenea declaró que la había avergonzado y que necesitaba ser castigada… no él… yo.

Medusa

La esencia que nos cautivó

A pesar de los cambios, la serie mantuvo la esencia de la saga de Percy Jackson, capturando el espíritu de aventura, camaradería y descubrimiento que define estas historias. La experiencia de entrar al Campamento Mestizo y acompañar a Percy en su viaje del héroe fue un recorrido lleno de emociones.

Los desafíos que quedan por superar

La edición desconcertante

Más allá de los miles de aciertos en esta adaptación, uno de los puntos más flojos de esta serie fue la edición. Los fundidos a negro, aunque intencionados, interrumpieron el flujo narrativo, sacándonos por segundos de la magia del mundo de Percy Jackson. Después del estreno de los dos primeros episodios, internet se llenó de preguntas acerca de estos cortes, y la respuesta colectiva fue que estos aparecían cuando se marcaba el fin de un capítulo del libro. Sin embargo y, a pesar de la creatividad de esta idea, el desarrollo de la misma no fue el mejor.

Un ritmo irregular

La serie, en su afán por equilibrar la acción con el desarrollo de personajes, encontró dificultades en mantener un ritmo coherente a lo largo de todos los episodios. Mientras algunos capítulos nos mantenían al borde del asiento, otros parecían perder impulso.

Escenas POCO ORGÁNICAS

A lo largo de los ocho capítulos, hubo momentos clave que los fans esperaban con ansias, como el Casino Loto, la batalla con Ares y las escenas de pelea de Percy con los diversos monstruos que atormentaban su viaje. Muchas de ellas se sentían anti climáticas y cortas, lo que restaba al desarrollo de la serie.

Además, la caracterización de Gabe Ugliano se quedó corta, suavizando aspectos críticos de su rol en la historia de Percy. Como el hecho de que era un personaje abusivo, lo que diluyó la intensidad y complejidad de esa dinámica familiar con él, Percy y su madre, Sally Jackson.

Un viaje al pasado y una mirada al futuro

Esta nueva adaptación de Percy Jackson ha sido una travesía emocionante y nostálgica. A pesar de sus imperfecciones, ha logrado capturar la magia y el espíritu de la saga original.

La pasión y el cariño con que el elenco y el equipo creativo han abordado este proyecto se han sentido en cada escena, cada diálogo y cada decisión creativa. Han logrado revivir el mundo de Percy Jackson para una nueva generación. A la vez que han honrado los recuerdos y el amor que los fans de largo recorrido tienen por esta serie.

Percy Jackson y los Dioses del Olimpo nos ha recordado por qué seguimos regresando, año tras año, a vivir estas aventuras junto a los personajes que tanto queremos.