James Gunn viene cambiando el panorama de DC con su versión del Escuadrón Suicida (2022) y la serie Peacemaker (2022-); con ellas le dio una bocanada de aire fresco a una empresa que viene fallando desde lo artístico hace años, pero ahora también viene cayendo en la taquilla. Y eso no se lo puede permitir. Por eso apuestan a un cambio de rumbo con la contratación de Gunn, junto con Peter Safran, como cabezas de su división audiovisual.

Mirando hacia atrás

El universo de DC en la pantalla grande tuvo, de unos años a esta parte, más errores que aciertos. Directores megalómanos y caprichosos con fandoms imposibles dispuestos a aplaudir sus excesos carísimos, proyectos cancelados a último momento, conexiones entre historias que no iban a ningún lado, películas mediocres, algún acierto esporádico y una falta de horizonte notable.

Todo potenciado por el enorme éxito de su distinguida competencia, mientras el MCU no dejaba de crecer y crecer el DCEU no puso primera nunca. La llegada de James Gunn promete cambiar todo esto.

No vamos a extendernos en las políticas internas de DC, las idas y vueltas de Warner Bros y sus números millonarios, basta decir que después de varios años sin un dirección concreta, a fines de 2022 se anunció la llegada de James Gunn y Peter Safran a la cabeza de la compañía que tiene los derechos de los personajes de DC para hacer películas. Y los sueños de un nuevo despertar empezaron a tomar forma.

Un nuevo día

James Gunn empezó con un enfoque diferente, contando desde sus redes sociales todos los detalles de su plan a diez años. Y ahí hay otro elemento importante: es una apuesta hacia adelante en años, algo que en estos tiempos de resultados inmediatos es loable. Habrá que ver cuánto de todo esto se cumple, pero que haya una apuesta fuerte con un plan concreto es un buen comienzo.

Otro punto a resaltar es que mencionó series y películas por hacer con los nombres de los guionistas y dibujantes que hicieron los cómics en los que se basan. Darle crédito a los autores de las historias originales en una industria que los silencia es otro logro de Gunn.

Además, dieron detalles sobre las películas más exitosas de los últimos tiempos que no son parte del DCEU. The Batman (2022) de Matt Reeves y Robert Pattinson seguirá su curso propio y el Joker de Todd Phillips y Joaquin Phoenix (¡y Lady Gaga!) irá por su lado. Serían el equivalente de lo que en los cómics se conoce como Elseworlds, mundos por fuera de la continuidad establecida, libres de contar sus historias. Otra buena idea.

Las películas que faltan estrenarse seguirán su curso normal. Queda por ver cuánto se conservará de lo que proponen, porque la The Flash (2023) de Andy Muschietti promete cambios importantes a un universo que está muriendo. A la reciente Shazam! Fury of the Gods (2023) se suman los próximos estrenos de Blue Beetle (2023) y Aquaman and The Lost Kingdom (2023). Pero, de nuevo, habrá que esperar.

De Dioses y Monstruos

El plan de James Gunn para DC en la pantalla incluye series y películas en un primer capítulo llamado Dioses y monstruos. No habla de fases sino de capítulos, pero es básicamente lo mismo que hace Marvel. La propuesta es enfocarse en personajes por fuera de los más conocidos y explotados, alejándose (pero no mucho) de la grandilocuencia sin razón que venía siendo el sello de DC hasta ahora. La Trinidad y La Liga de la Justicia por ahora no estarán al frente.

Las producciones que son parte del capítulo 1 son: una película de The Authority, unos antihéroes violentos muy en la onda de The Boys (2019-); una película de Batman y Robin que se llamaría The Brave and The Bold, basada en las historias de Grant Morrison; una serie sobre los Green Lanterns con Hal Jordan y Jon Stewart que tendría una vibra True Detective (2014-); una serie sobre la isla donde vivía Wonder Woman llamada Paradise Lost, que vendría a ser la Juego de Tronos (2011-2019) de DC; una serie animada de los Creature Commandos; una serie sobre Booster Gold; una película de Swamp Thing; una serie sobre Amanda Waller que tendría a los creadores de la versión televisiva de la Doom Patrol y una película sobre Supergirl basada en el cómic Woman of Tomorrow (2022) de Tom King y Bilquis Evely.

Todavía no hay actores confirmados ni detalles de las historias, aunque los rumores corren como el fuego. No vamos a hablar de ellos tan temprano, pero hay algunos que nos emocionan mucho.

Grandes esperanzas

Pero la primera gran apuesta del plan es una nueva película de Superman, que será escrita y dirigida por el mismo James Gunn y que se estrenaría en 2025. Nombró a Grant Morrison como fuente para su guion y eso nos hace soñar con algo en la vena de All Star Superman (2006), una historieta que si no leyeron, corran a hacerlo.

Comenzar con Superman es una incógnita y a la vez una seguridad, porque todos iremos al cine para ver al Hombre de Acero de nuevo, pero sin un guion o un elenco elegido (o siquiera un actor protagónico) estamos apostando a que será buena. Y porque es Superman, el ícono de los superhéroes, hay que ser muy mal director para hacer una historia mala con él.

Que DC apueste por un plan concreto de un director/guionista probado en la industria es un buen signo para la compañía. En el panorama actual, con películas de superhéroes que quizás hayan agotado al gran público pero que a su vez lograron crear un fandom fiel, es toda una gran pregunta. Pero elegimos creer.