En vez de ser una simple continuación, el episodio que sucede al pico de la mid-season eleva la apuesta conectando con el cierre de la serie original.

En vez de ser una simple continuación, el episodio que sucede al pico de la mid-season eleva la apuesta conectando con el cierre de la serie original.
Casas embrujadas, claustrofobia y terror gótico se combinan en un universo bien construido con más de un eco a la película francesa Livide, de 2011.
La nueva película del director alemán es un lento y delicado retrato sobre cómo nos relacionamos con el tiempo y los placeres que esconde lo mundano.
Con mucha violencia, pero también romance y utopías, el revival de la serie clásica de los años noventa demuestra que es muchísimo más que nostalgia.
El origen del Anticristo se cuenta con la mirada y experiencia femenina como eje, respetando la esencia de la saga mientras marca su propia impronta.
Apostando por dos relatos individuales de desarrollo de personaje, el nuevo episodio es un descanso del vértigo que nos prepara para lo que se viene.
El siniestro personaje de Patricia Highsmith supera sus adaptaciones anteriores con elegancia y solidez, desde el misterio y la violencia sugerida.
Tras dos episodios que sentaron las bases de la temporada, el tercero es una apuesta muy arriesgada que replantea todo el canon de la serie original.