El miedo a la oscuridad es uno de los más comunes. Forma parte de nuestro sentido de preservación, el estar alerta ante la posible presencia de un depredador. ¿Cuántos de nosotros en algún momento necesitamos de una luz que nos acompañe a la hora de ir a dormir? Es una premisa básica que con los años fue dándole al monstruo que se esconde en las sombras un nombre nuevo: Michael Myers, Freddy o más recientemente el Babadook, entre incontables otros.
Por supuesto, el rey del horror literario ya plasmó el tema en varios de sus trabajos, con un cuento tocándolo explícitamente. Lo que quizás sí sorprende es que hayan pasado cinco décadas antes de que por fin esa historia corta de Stephen King por fin llegara a la pantalla.
Tan solo una adolescente, Sadie (Sophie Thatcher) lucha por enfrentar la pérdida de su madre. Además de lidiar con su propio duelo, se convierte casi en un ancla para su hermana menor Sawyer (Vivien Lyra Blair), ya que su padre Will (Chris Messina) -irónicamente un psicólogo- no está procesando el tema de la mejor manera.
Apenas parece dispuesto a hablar del tema, mientras se vuelca de lleno en su trabajo para (no) procesar su duelo. Pero hasta después de vivir su peor pesadilla tras esa pérdida, nada pudo prepararlo para al día en que entra a su consultorio un hombre con una carga todavía más pesada. Y junto a él, una entidad que ahora no está dispuesta a dejar a la familia.
Del libro a la pantalla
Publicado originalmente en el año 1973 en un número de la revista Cavalier, The Boogeyman es un cuento de apenas catorce páginas, una obra que en su más reciente adaptación se usa casi completamente de forma expositiva para contar aquello de lo que es capaz la criatura que ahora persigue a los Harper.
En apenas algunos minutos se cubre el material original, expandiéndolo para llenar más de una hora de metraje antes de volver a hacer en cierta manera un guiño al llegar al final. La decisión más drástica que la película toma es que su interpretación se vuelve básicamente literal, optando por un ángulo que, desde un comienzo, entendemos como sobrenatural. Esto presenta un contraste muy marcado si tenemos en cuenta que parte de la gracia del original es lo poco fiable que resulta su narrador. Pero eso no significa necesariamente que la película no entienda lo que se llevó a la pantalla.
La primera impresión que da es lo poco original de su estructura, recuperando la típica historia en cual la incapacidad de los adultos a aceptar lo fantástico lleva a que jóvenes protagonistas deban encargarse de la criatura de turno. De esta manera, su director Rob Savage hace homenaje a gran cantidad de películas de terror juvenil, entrando en lo genérico, pero logrando aportar un toque personal.
Una visión diferencial
Los efectos visuales son bastante medidos, el juego de la insinuación en la oscuridad es gratamente aprovechada al máximo. Pero cuando llega la hora de mostrar a la bestia, Savage logra presentar a una de esas criaturas que aparecen cada varios años, con un diseño bastante original y que da ganas de inspeccionar en detalle una vez terminada la película. Con gran cantidad de planos interesantes y un buen intento de darle algo de complejidad a su protagonista, se nos recuerda la potencialidad del director inglés.
Responsable de una de las mejores películas del género en 2020, Savage no solo supo aprovechar el contexto de la pandemia para hacer una película que cumpliera con los requisitos sanitarios del momento, sino que creó una experiencia inmersiva con Host y su accidentada sesión espiritista a través de una videollamada.
Es un director que sabe sacar provecho de hasta las ideas y recursos más simples. Con un presupuesto mucho mayor al de sus últimas películas, en The Boogeyman (2023) es claro como logra darse varios gustos. Es simpático que hasta logra el cameo de su aparentemente actriz fetiche favorita, Seylan Baxter, la que parecería haber vuelto como la misma médium de su ópera prima.
Si bien tarda un poco en generar un suspenso realmente atrapante, The Boogeyman logra ser ante todo entretenida, desde un comienzo dejando en claro que la edad de las víctimas predilectas de la criatura no les va a entregar una completa protección. Sophie Thatcher, a quien actualmente podemos ver en la segunda temporada de Yellowjackets (2021-), le saca todo el jugo a un personaje que poco hubiese tenido que ofrecer si una actriz de menor talento hubiera tenido la tarea de representarla. Con todo lo arquetípico que puede resultar Sadie, Thatcher demuestra sus cualidades a la hora de liderar el elenco y, si bien The Boogeyman le queda corta, nos recuerda que es una joven promesa en la que mantener el ojo.
Con un Hollywood que ya sabe que promocionar sus películas con el sello de “adaptada de una historia de Stephen King” siempre es redituable, The Boogeyman se suma a la gran lista de películas dentro de ese repertorio. Reciclando algunas cosas que ya vimos, igualmente logra funcionar desde el lugar del promedio, dando un producto simpático y que no dudaría en revisitar una de esas noches de zapping sin rumbo. Pero, ¿cómo queda posicionada a la hora de hablar del catálogo de films basados en el trabajo de King? Seguramente no estará a la cabeza de sus títulos más recordados.
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