Sin dudas, podemos decir que The Mandalorian fue el caballito de batalla de Disney+ al momento de su lanzamiento en Noviembre de 2019, convirtiéndose en un éxito casi instantáneo. Jon Favreau, creador y showrunner de la serie, explicó que la producción se había propuesto tomar aquello que inspiró a George Lucas durante la realización de la trilogía original, en vez de usar la saga misma como referencia principal. Es así como rápidamente los fans notaron que Lone Wolf And Cub, un manga clásico de 1970, fue modelo del elemento clave de la serie: la relación entre Din Djarin y Grogu. Y ese gran acierto durante la pre-producción se replicó con esta nueva antología que nos entrega Disney+ ahora.
Compuesta por nueve episodios y producto de siete afamados estudios de animación japoneses, cada capítulo de Star Wars Visions (2021-) dura aproximadamente entre diez y veinte minutos. Si bien siempre es recomendable ver toda serie de animación con su reparto de voces originales, es a destacar el doblaje al inglés en donde encontramos a Neil Patrick Harris, Simu Liu, Alison Brie o Joseph Gordon-Levitt, entre otras estrellas.
Las temáticas que la serie toca tienden a repetir ciertos elementos icónicos, pero de manera innovadora. Los lightsabers, por ejemplo, ahora toman formas diversas, predominantemente la de katanas con estilizaciones futuristas. Es evidente la libertad que se les dio a los estudios durante la producción de la antología. Y es que Disney ha comunicado que ninguna de estas historias entraría dentro de los que se considera parte del canon de Star Wars.
Es imposible no deslumbrarse con el capítulo que da inicio a la serie. The Duel del estudio Kamikaze Douga destaca por su fenomenal animación y utilización de texturas. Retratado en blanco y negro, el episodio hace énfasis en puntos específicos de color que realzan las intrincadas batallas de sus protagonistas. Es evidente que el episodio homenajea a Yojimbo (1961) de Akira Kurosawa, de la misma manera que Akakiri (el noveno episodio de la serie, creado por Science Saru) hace referencia a La Fortaleza Escondida (1958) del mismo director.
En otro bello homenaje, To-B1 (Tobi Wan, fonéticamente) también del estudio Science Saru, nos presenta a un androide que evidentemente emula en su diseño de personaje a Astroboy, uno de los autómatas más icónicos de la cultura pop y obra maestra de Osamu Tezuka, conocido como padre del manga moderno.
No es ninguna novedad que la cultura japonesa fue una de las principales inspiraciones de George Lucas, siendo específicamente las películas históricas conocidas como jidaigeki (de donde por años los fans han asumido deriva el término Jedi) su principal influencia, y Kurosawa uno de sus directores predilectos. Es así como Visions se convierte en una reapropiación de todo lo que alguna vez hizo fluir la imaginación de Lucas, permitiendo que los estudios japoneses marquen con aún mayor fuerza la impronta de su propia cultura dentro de esta antología.
Derivando desde la más grandiosa solemnidad a la ternura o sorprendente acción, cada episodio tiene una clara impronta muy personal, que aún mantiene la sensación de pertenecer a un mismo universo, brindando uniformidad a la serie. Los nueve episodios se ven rápido y, si bien es evidente que algunos destacan sobre otros, la calidad de todos y cada uno es impecable.
Convirtiéndose en uno de los productos más vanguardistas de la saga, Star Wars Visions es una celebración visual que captura perfectamente la esencia de todo aquello que enamoró al público desde la primera vez que contemplamos esa puesta de sol binaria en Tatooine.
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