Envidiosa (2024-) es el gran éxito del momento en Netflix. Protagonizada por Griselda Siciliani, Esteban Lamothe, Martín Garabal y Benjamín Vicuña. Con producción de Adrián Suar y guion de Carolina Aguirre, la serie de 12 episodios está en boca de todos. Una comedia que te hace reír hasta que te duele la panza y al mismo tiempo, reflexionar y hasta largar alguna lágrima.

En un rápido resumen, la historia sigue a Vicky (Griselda Siciliani), una mujer cuya vida desmorona a los 40 años, cuando se separa de su novio (Martín Garabal) después de una década, mientras su grupo de amigas no para de casarse. El grupo de amigas también lo conforma un gran elenco: Pilar Gamboa, Bárbara Lombardo, Violeta Urtizberea y Marina Bellati. Cada una de ellas tiene una relación única con la protagonista, con sus altos y bajos.

Anunciada como parte de los estrenos anuales de su sello “Hecho en Argentina”, la serie de Netflix se convirtió rápidamente en un éxito rotundo no solo porque las actuaciones son espectaculares, sino también porque en su mayoría todas nos vimos un poco reflejadas en su protagonista.

A través del personaje de Vicky, Envidiosa explora una crisis femenina desde todas sus aristas: los mandatos y estereotipos de género, el reloj biológico que te corre para ser (o no) madre, la toxicidad de las relaciones, la dificultad de conocer nueva gente, las diferencias generacionales a la hora de vincularse sexoafectivamente, la relación con los padres, la demanda del trabajo hoy en día y mucho más. La protagonista enfrenta sus propios prejuicios -para con ella misma y con su entorno- cuestionándose permanentemente si sus decisiones son correctas y si el camino que elige es el correcto para ser feliz. 

“¿Te duele no ser la elegida?” “Sí, ¿a quién no?” -confiesa Vicky en una sesión de terapia. Su terapeuta Fernanda (interpretada por Lorena Vega) no solo nos brinda alguna de las escenas más graciosas -teniendo un timing junto a Griselda verdaderamente envidiable- sino que también nos da momentos de reflexión y de vulnerabilidad.

Juntas exploran el trauma de Vicky por el abandono de su padre (y cómo esto afecta su relación con su madre y su hermana), analizan por qué le tiene celos a sus amigas y colegas, exploran su deseo (y miedo) de ser madre, hablan sobre lo boludos que puede ser los hombres y así, llegan al verdadero protagonista de todos sus miedos: la soledad. 

Las figuras masculinas en la vida de Vicky son un tropezón tras otro. Desde el abandono de su padre cuando era chiquita, ella se tuvo que hacer cargo de su hermana y también de su madre (quien, por la depresión que atravesaba, no supo hacerse cargo de sus hijas). 

A los 29 años comienza una relación con un hombre (Martín Garabal) que la absorbe completamente y hasta deja de lado su carrera para ayudarlo a él, teniendo en mente que algún día su tiempo iba a ser ocupado por sus hijos. Sin embargo, a pocos días de cumplir 40 años esta relación se termina, dejando a Vicky perdida y sin rumbo.

Ahora que se encuentra soltera nuevamente, el miedo a terminar sola es inminente. Se siente vieja, poco deseable y encima de todo no puede encontrar a un tipo decente para una cita. Esto la lleva a los brazos de su jefe Nicolás (Benjamin Vicuña) que es un mujeriego mentiroso que le complica aún más la vida. 

La única luz a final del túnel es su mejor amigo Matías (Esteban Lamothe), el dueño del restaurante de al lado de su casa. Es el único hombre en la vida de Vicky que está para ella, la escucha y la aconseja, la quiere de verdad y la apoya. Pero Vicky es solo una chica y le gusta el tóxico que no le da bola. Todas nos fuimos atrás de un Nicolás cuando teníamos un buen Matías que no supimos ver. 

Sin spoilear nada más porque creo que todos tenemos que verla y poder encontrar nuestro reflejo dentro de los personajes, Envidiosa llegó para que -con un lenguaje simple y directo- entre risas y chistes, también encontremos un momento de reflexión y podamos analizar nuestra postura frente a las relaciones, a la familia y sobre todo al rol que cumplimos cada uno dentro de la película de nuestras vidas. 

El episodio 12 termina en un gran cliffhanger: ¿Con quién se quedará Vicky? Personalmente, no solo quiero ver cómo es el desenlace de la vida amorosa de la protagonista, sino que quiero ver cómo Vicky vuelve a encontrar su lugar con su mamá y su hermana, cómo es su rol de tía y de amiga.

Y sobre todo quiero ver cómo ella -y espero que también nos pase a muchos televidentes- nos damos cuenta de que al final del día sí somos suficiente y tenemos todo lo que necesitamos para ser felices.

Un gran plus: toda la serie tiene música de artistas argentinos y es una bomba. Escúchala y conoce a algunos artistas nuevos que tienen que sumarse a todos los radares: