“En 1995, Andy recibió un juguete de su película favorita. Esta es esa película.” Con esta placa inicial, el nuevo largometraje de los estudios Pixar nos golpea en la nostalgia con la fuerza de una lluvia de meteoritos y establece su propio universo, donde Buzz Lightyear ya no es el juguete que conocimos, sino el héroe ”real” que inspiró su diseño. El origen del verdadero Lightyear, el comando espacial que encabezaba peligrosas misiones en planetas sin explorar y cuya historia nunca llegamos a conocer.
“El Buzz que todos conocemos es obviamente un juguete y, como tal, hay ciertas formas en que puede moverse por el mundo sin el peso que a veces llevamos encima”, declaraba en la conferencia de prensa Chris Evans, quien da voz al protagonista. La crisis existencial que atormentaba al Buzz de Toy Story (1995) es un reflejo lejano de los conflictos que atraviesa el héroe en que se basó. “Un juguete sabe su propósito”, continúa Chris, casi citando a Woody, “un juguete no tiene por qué preocuparse por la enfermedad o por el impacto de las elecciones que hacemos como personas, que son un poco más consecuentes. Y es divertido poner a Buzz en ese contexto”, concluyó el actor.
La elección de Chris Evans para el rol protagónico de esta ópera scifi no podría ser más acertada: Buzz Lightyear es, al igual que el Capitán América, un hombre fuera de su tiempo. Un héroe a la antigua, que pone su misión por delante de todo y se guía por un código moral inflexible que lo convierte en un compañero confiable y un líder nato. Un personaje que, además, tiene la difícil tarea de aprender a convivir con un mundo muy distinto al que lo vio crecer y servir a su propósito. Y tomas la decisión de adaptarse para sobrevivir, encontrando su nuevo lugar en la sociedad, o quedarse atascado en el pasado.
Este es uno de los principales dilemas que explora la nueva película de Pixar, un estudio acostumbrado a tratar con temas complejos de forma profunda pero divertida, accesible para toda la familia y con mucho corazón. Un verdadero desafío, del que probaron varias veces estar más que a la altura. En esta ocasión, el estudio pone más que nunca el foco en las dinámicas entre personajes y la aventura como motor de la narrativa, en la que quizás sea su película con más acción y una de las más cuidadosamente desarrolladas e inmersivas a nivel visual.
La búsqueda de un nuevo propósito no es el único tema que toca esta película. Keke Palmer, quien hace la voz de la compañera de Buzz, realmente conectó con varios aspectos de su personaje, la novata Izzy Hawthorne. “Su amor por su abuela Alisha y el legado que quiere sostener. Ella quiere enorgullecer a su familia y eso es algo con lo que creo que todos podemos identificarnos. Y el hecho de que no le tiene miedo al cambio. Yo realmente admiraba eso del personaje. Y siento como que muestra tantas grandes cualidades de liderazgo que a veces eclipsamos, por ejemplo sabe empujar a sus amigos hacia adelante y sabe ver algo en cada uno para que pueda cumplir con su deber.”
Lightyear (2022) navega con destreza entre estos temas, sin volverse nunca solemne. Por el contrario, es una de las más amigables del estudio para toda la familia, con altas dosis de humor (el gatito Sox se roba todas las escenas en las que aparece) y de acción al mejor estilo espacial. Su director Angus MacLane (animador de larga data en Pixar y responsable de los cortos de Toy Story) tomó como referencia películas clásicas como 2001: A Space Odyssey (1968) y las sagas de Alien, Star Wars y Star Trek, entre otros grandes exponentes del género. El resultado final es un gran homenaje al cine de ciencia ficción con el que crecimos y a la vez algo completamente original y con peso propio, que representa un paso hacia adelante para Pixar y demuestra que siempre hay algo más para contar sobre los héroes que conocemos y admiramos.
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