Llega a su final la tercera temporada de Barry (2019-), luego de ocho episodios cargados de humor negro, trágicas coincidencias y dramáticas revelaciones, en el camino de culpa y redención que recorren sus cinco personajes principales. Además de su protagonista, los arcos de Sally (Sarah Goldberg), Fuches (Stephen Root), Noho Hank (Anthony Carrigan) y el Sr. Cousineau (Henry Winkler) cada vez cobran más relevancia por separado, elevando sus respectivas subtramas a nuevos niveles y otorgándoles un peso casi tan importante como el del mismísimo Barry (Bill Hader, quien a su vez escribe, produce, dirige y protagoniza la serie).
Gracias a HBO tuvimos la oportunidad de acceder a entrevistas con Henry Winkler (Happy Days, Arrested Development) y Anthony Carrigan (Gotham, The Blacklist), los actores que interpretan al Sr. Cousineau y Noho Hank respectivamente, convertidos en favoritos de los fans. Tanto el profesor de teatro de Barry como el jefe de la mafia chechena en Los Angeles encarnan personajes impredecibles, complejos y llenos de matices, además de manejar un impecable timing para la comedia. Esto fue lo que dijeron sobre su trabajo en la serie, y particularmente en esta tercera temporada.
Henry Winkler
Creo que podemos decir esto sin revelar nada de la trama. ¿Gene es un personaje mucho más oscuro esta temporada?
HW: Honestamente, puedo decir que -desde el comienzo de mi carrera, el 30 de junio de 1970 en el Yale Repertory Theatre- la tercera temporada de Barry, sin exagerar, es el momento más dramático de mi carrera. Sé que Barry ha matado al amor de mi vida, tengo que lidiar con un peligro mortal y
hay una que correr demasiado, especialmente para un ser humano más maduro.
¿Y qué te pareció eso?
HW: Me pareció emocionante. Llegué a Hollywood con 27 años y conseguí The Fonz. Tenía 72 años cuando conseguí a Gene Cousineau. No sé si podría haber hecho esto mucho antes en mi carrera. Bill [Hader] es mi principal compañero de actuación en la tercera temporada. No tengo mucha interacción con nadie más. Bill es el denominador común en todas las historias.
¿Cómo es la relación de Gene con Barry en esta temporada?
HW: Ambos estamos tratando de convencernos mutuamente de algo, y tiene grandes consecuencias. El planteo general de esta temporada es: ¿la gente puede cambiar? ¿Hay redención en alguna parte? Es algo que atraviesa cada historia.
Hay un par de momentos en esta serie en los que no parece que vayas a salir con vida.
HW: Si la segunda temporada fue un poco oscura, compré un casco de minero con linterna para esta temporada. Está tan bien elaborada que no sé exactamente hacia dónde va hasta que tengo el guion, y entonces me lleva en otra dirección. Estoy convencido de que estoy ordenando algo en un restaurante chino, y en realidad estoy pidiendo otra cosa. Pero, sin spoilers, puedo decir que no hay pato pekinés esta temporada.
¿Estuviste involucrado como actor en la forma en que Gene evolucionó a lo largo de las temporadas?
HW: Sabes, al comienzo de la segunda temporada fui con Bill y Alec Berg y les dije: “Estoy tan agradecido, me han dado un enorme regalo. Pero no reconozco al personaje en el que trabajé tan duro para crear en la primera temporada”. Dijeron: “Tenemos 70 trabajos, tú solo tienes uno, y tu trabajo es proteger tu personaje. Estamos muy contentos de que hayas venido a tener esta charla con nosotros”. Fueron tan receptivos y tan generosos, y eso no siempre pasa con showrunners que no son tan seguros, ni tan talentosos. Gene se basó en un tipo real, del que escuché, pero nunca conocí aquí en Hollywood, ya no está con nosotros. Cuando eres estudiante de actuación, eres barista y tienes que gastar tu dinero en clases de actuación y comida. Este tipo hacía que sus estudiantes de actuación compraran su arte original. Pero a medida que yo interpretaba a Gene Cousineau, vieron destellos de humanidad y literalmente se movieron a la par mía. Eso es generoso.
En esta temporada tenemos una idea mucho más clara de cómo se desarrolló la carrera de Gene en Hollywood.
HW: Es una dicotomía, porque hay bondad, pero también está este lado despiadado,
irreflexivo, sin sentido de autoconciencia que burbujea hasta la superficie como la crema.
¿Y cómo ha reaccionado la gente con Gene?
HW: Es un regalo, realmente lo es. Cuando gané mi Emmy en 2018, escuché al presentador diciendo: “Esta es su nominación número mil, su primera victoria”. La gente, la audiencia, fueron tan cálidos. Fue simplemente increíble para mí.
Anthony Carrigan
¿Te diste cuenta de que Hank se iba a ganar el corazón del público como lo hizo?
AC: El primer día de rodaje empezó a pasar algo divertido. Mi primera línea de diálogo en el piloto es “Hey, man”. Y tan pronto como hice eso, todos en el set, los miembros del equipo y los productores simplemente comenzaron a decir “Hey, man”, entre ellos, hasta el punto en que simplemente *risas* se les pegó a todos. Yo estaba como bien, wow, esto podría ser algo.
Obviamente, los guionistas respondieron a eso. El papel creció y, en esta temporada, parece que realmente entra en un espacio completamente nuevo.
AC: Han estado encontrando más aspectos del personaje para explorar: diferentes tonos de Hank, adentrándose en un lado más personal de él. Es un placer poder aportar profundidad a un personaje que hasta ese momento ha estado esencialmente en estas circunstancias desopilantes tratando de sobrevivir. Definitivamente hay mucha más variedad, en términos de la evolución de Hank como gángster. Creo que esta temporada en particular ha sido uno de los trabajos más gratificantes que he hecho.
Emocionalmente también, en esta temporada, estás cambiando muy rápidamente entre extremos que todavía no te habíamos visto alcanzar, y volviendo a la comedia al segundo siguiente.
AC: Creo que el verdadero desafío de adentrarse en ese territorio más oscuro e intenso es encontrar esos momentos en los que puedes traer de vuelta esa comedia, y esa ligereza que la serie necesita. Es muy divertido hacer esos cambios, donde un segundo, es tan intenso y tan peligroso y luego, al siguiente, rompe por completo la tensión. Es como estar en un patio de juegos.
P: Hay ciertos momentos en los que tu corazón sufre por él.
AC: Cuando interpretas a un personaje, dejas de lado todos los juicios sobre lo que hace o cuán atroces son sus actos. Intentas hacer todo lo posible para encontrar ese patetismo y humanidad en ellos. Esta temporada en particular, creo que empiezas a empatizar realmente con Hank y entiendes por qué hace las cosas que hace. Muchas veces es muy identificable. Es como que puedes tener alguien que está sentado en un sofá en el medio de América diciendo: “Sí, lo entiendo. Lo entiendo totalmente”. Y está tratando de relacionarse con un mafioso checheno. Es la magia de la televisión.
P: ¿Cómo ayudaste a definir hacia dónde se dirige Hank?
AC: Creo que es señal de que tenemos una gran sala de guionistas, y de grandes creadores y showrunners, cuando encuentran este equilibrio entre lo que escribieron y lo que aportan los actores. Debido a que la naturaleza de la improvisación es simplemente divertida y libre, deseamos descubrir qué más hay ahí, así que improvisamos y jugamos. Hank fue escrito como un hombre extremadamente educado, considerado y un gángster bien intencionado. Mientras jugaba con él en el set, comenzó a surgir esta cierta extravagancia, y de allí, comenzó a surgir esta actitud de complacer a la gente combinada con una naturaleza optimista.
P: ¿Cómo creaste la voz distintiva de Hank?
AC: Vi muchos videos de YouTube de dialectos rusos y chechenos, y además este es un personaje que realmente ama estar en Los Ángeles y tiene una fascinación con Estados Unidos, así que en cierto nivel también está tratando de sonar estadounidense, con un poco de Jean-Claude Van Damme en sus películas de acción, intentando ser un tipo realmente genial en el apogeo de su carrera en los ochenta. Ha aprendido todos estos modismos, pero no entiende cómo funcionan. ‘Como dicen Sonny y Cher, eso depende de ti, nena’ o ‘¡Te dije que te escaparas!’”.
P: La respuesta de los fans hacia Hank fue muy fuerte.
AC: ¡Fue increíble! Quiero decir, me divierte tanto. Estoy feliz de que le esté dando a la gente al menos algunos memes decentes para usar con sus amigos, eso es bueno. Cuando la gente se me acerca en la calle, se entusiasman hablando de Hank. Cuando veas la expresión en sus caras y ves que realmente los hizo reír, eso me hace increíblemente feliz. Cuando empiezan a citar líneas o empiezan a bailar, y el hecho de que se trata de un mafioso checheno es muy gracioso.
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