“¿Se acuerdan cuando hablábamos cara a cara con el otro?” pregunta Troy Baker al comienzo de nuestra charla por zoom, rememorando viejos tiempos en convenciones y hoteles. Con un tono entre nostálgico y divertido, el reconocido actor de voz reflexiona “¡Miranos ahora! En nuestras casas -supuestamente- hablando entre nosotros”. Con un profundo suspiro, saluda a todos y pregunta cómo puede ayudarnos hoy, esgrimiendo una sonrisa de complicidad.
Esa es la primera impresión que tengo de Troy Baker: una persona que le pone onda a las situaciones más adversas, al trabajo, a la vida. Mientras deja en claro que preferiría vernos en persona, aborda con la mayor amabilidad y profesionalismo la entrevista, mientras sorbe de su taza de café y van pasando los fondos de pantalla de famosos videojuegos en su computadora, al lado de un amplio ventanal donde armó su oficina improvisada con un micrófono de primera línea a la altura de su talento.
Troy Baker es, sin lugar a dudas, la estrella más grande del doblaje en videojuegos, con títulos como Death Stranding, Bioshock Infinite, Metal Gear Solid y Uncharted 4, entre otros. Es tan pero tan groso que fue el mismísimo Batman (en los juegos de LEGO), las tres iteraciones principales de Robin (en diferentes videojuegos) y también The Joker (en Batman: Arkham Origins). Y, por supuesto, el Joel Miller original de la franquicia The Last of Us, que inspiró la exitosa serie de HBO Max.
Tiene una voz que raja la tierra y, sin embargo, habla sin ningún tipo de pretensión, contando anécdotas que conmueven y divierten por igual. Hay algo en su cadencia que transmite la experiencia y amor por el oficio, que lleva con orgullo. Hace que sea tan fácil hablar con él que ni siquiera se siente como trabajo, sino como una charla con alguien que conocés hace mucho tiempo. Tuvimos poquito tiempo para hablar, como suele ser en estas ruedas de prensa, pero fue tiempo de calidad.
PopCon: Creo que a todos nos encantaría saber si tuviste la oportunidad de conocer a Pedro (Pascal) antes de filmar, si pudieron hablar sobre el personaje y si te pidió algún consejo para interpretarlo.
TB: (risas) ¡Es una de mis historias favoritas con Pedro! Y afortunadamente, desde entonces, hemos tenido otras historias. Pero la primera vez que nos encontramos fue mi preferida. Estábamos filmando mi episodio -como me gusta llamarlo, “mi” episodio, aunque en realidad es el de Bella Ramsey (risas). Estamos en un día muy pero muy invernal fuera de Calgary (NdR: una ciudad petrolera en Alberta, Canadá) y estamos todos hospedados en un hotel, donde estoy cenando con nuestro director. Y de repente vemos pasar a Pedro muy rápido por la ventana, nos saluda y tiene este momento de indecisión, hasta que decide entrar. Y cuando entra, es nuestra primera oportunidad de conocernos cara a cara.
Y medio que estamos ahí parados mirándonos incómodos, como “no estoy seguro de qué hacer”… y le digo: “¡ven aquí, hombre!” y nos damos un abrazo. Y lo agarro por los hombros y le digo “¡Tengo tantas preguntas para hacerte!”. Y él me mira y me dice: “¡Yo no tengo ninguna para vos!” Y ahí fue cuando supe que nos íbamos a llevar genial (risas).
Me encanta su humor y, para serte honesto, no necesita de ningún consejo mío. Lo único que quería cuando empezamos a discutir si esto era una película o una serie, era a alguien que me mostrara algo diferente sobre Joel. ¿Hay algo de lo que me perdí? ¿Alguna piedra que no di vuelta? ¿Algo que no haya visto sobre él? Y viví esto como una experiencia casi teatral. Ya tuve mi oportunidad y ya hice mi trabajo con este personaje, y ahora viene alguien más. Y ahora me puedo sentar y apreciarlo, como un observador.
Pero a la vez, también puedo ser parte de esta comunidad ahora, donde nos sorprendemos siempre con algo nuevo. Así que ha sido un absoluto placer durante las últimas semanas ver nacer una nueva versión de este personaje. Y lo amo tanto como al mío.
¡Esa fue una gran respuesta! Gracias.
TB: Gracias. Es una respuesta honesta.
Cuando terminó la ronda con periodistas de todo el mundo y estábamos por despedirnos, nos agradeció por las preguntas, diciendo que había disfrutado de hablar con nosotros. Un colega de Canadá tuvo la oportunidad de recordarle a Troy cuál había sido el hotel donde se hospedaron en Calgary y él elogió su vino y su comida. Como buena argentina no podía ser menos, y le dije que en Argentina también teníamos excelente comida y vino. “¡Ah sí, el vino de Argentina!”, saboreó el actor antes de despedirnos. Le dije que lo esperamos cuando quiera. Ojalá esa idea se le aferre como un Cordyceps.
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