Llega a los cines Top Gun: Maverick, dirigida por Joseph Kosinski con guion de Peter Craig y Christopher McQuarrie y la producción de Jerry Bruckheimer, pero todos sabemos que es la nueva película de Tom Cruise. Es una más en la saga del último gran héroe de acción dejando la vida en cada escena para nuestro entretenimiento. Podrán ser misiones imposibles o guerras de los mundos, pero siempre serán la nueva de Tom Cruise. Y lo amamos por eso.
Top Gun: Maverick además es muchas cosas, es la afirmación de Tom Cruise en el podio de los mejores actores de cine de su generación y de la historia, es la destilación perfecta del concepto de la nostalgia como motor de la industria y es una de las películas de acción del año.
Para disfrutar en pantalla grande
Desde el vamos –con la primera escena, la preparación de las aeronaves en un portaaviones- Top Gun: Maverick apela al alcance intergeneracional y a la influencia en la cultura pop de su predecesora, ya que por momentos repite planos y escenas al detalle. Esto no va en detrimento de la calidad de la película, por el contrario, agrega una capa más de sabor para los nostálgicos que vieron Top Gun (1986) en el pasado, sin olvidar a las nuevas camadas de cinéfilos que encontrarán mucho que disfrutar en los constantes juegos aéreos que son el corazón de las dos entregas. O sea, los aviones danzando en el aire mejor filmados de todos los tiempos siguen siendo un espectáculo digno de ver.
Recordemos que Top Gun lanzó la carrera de Tom Cruise como actor de Hollywood, con la espalda suficiente como para sostener este tipo de producciones grandilocuentes que tanto nos gusta en ver la pantalla grande. Y que, además, tuvo un elenco de futuras estrellas. En Top Gun: Maverick (2022) son todas nombradas o recordadas en pequeños flashbacks. La excepción es Val Kilmer, cuyos problemas de salud lo tienen casi sin trabajar y en esta película recibe el cariño y el respeto de sus pares y la industria que merece. No vamos a describir lo que le sucede a su personaje Iceman, pero podemos decir que alguna lágrima se nos escapó.
La nostalgia ochentosa
Hace años que la industria de Hollywood apela a las viejas glorias para no pensar ideas novedosas. Las nuevas versiones de películas estrenadas en los años ochenta son una constante en los cines, con suerte dispar en calidad y llegada al público. Pero Top Gun: Maverick es diferente, es la coronación de la nostalgia como punto de partida, pero agregando nuevas tecnologías y nuevos puntos de vista a la misma historia de siempre. No se queda en lo que fue, sino que lo mejora.
La vibra ochentosa se siente cada vez que la banda sonora vuelve a las canciones de 1986, pero después va armando una historia que logra algo impensado, hacer que la película anterior tenga un tono mítico, casi legendario. La leyenda de Tom Cruise, el mejor de todos.
Haciendo honor al legado
Tom Cruise está en la gran mayoría de las escenas de Top Gun: Maverick e incluso aprendió a pilotear aviones para ser su propio doble de riesgo. En una época donde la pantalla verde es ubicua y parece dominar el mundo de los efectos especiales, se agradece que el actor esté dispuesto a arriesgar su vida para nuestro entretenimiento. Ojo, no renegamos del CGI; muchas de nuestras películas favoritas lo usan y muy bien, lo que decimos es que es saludable que algunas cosas se mantengan en pie. Y ver al Maverick de Cruise volar distintos aviones a miles de metros de altitud es una de las mejores maneras de celebrar el cine de acción y al último gran héroe de este tipo de cine.
Todas las escenas (porque hay varias) de Tom Cruise volando él mismo los distintos aviones te ponen la piel de gallina porque quizás para eso se inventó el cine. Desde Buster Keaton para acá, pasando por Steve McQueen, Keanu Reeves y Jackie Chan, siempre tuvimos actores corriendo los límites de lo posible, poniendo el cuerpo para que la historia sea más creíble. Y Cruise se sube a los hombros de los gigantes, haciendo cada día más grande su figura.
Además recordemos que nuestro héroe trabajó con prácticamente todos los directores grandes de Hollywood: Steven Spielberg, Oliver Stone, Brian De Palma, John Woo, Paul Thomas Anderson, Francis Ford Coppola, Stanley Kubrick, Martin Scorsese. Pocos actores vivos pueden tener semejante currículum y semejante filmografía. Podemos decir que no nos importa lo que Tom Cruise haya hecho con su vida privada, nos importa lo que hizo con la nuestra. Y no hay dudas que la mejora con cada película que hace.
Por todas estas cosas nombradas Top Gun: Maverick es una de las experiencias cinéfilas más importantes del año. Además, la escena final es la culminación de la historia con un giro inesperado y es de lo más increíble y tenso y emocionante que podrán ver en la pantalla grande. Solo por eso vale la entrada. Pero como dijimos a lo largo de esta nota, es mucho más que eso. Tom Cruise dejando la vida en todas sus escenas es motivo suficiente para correr a los cines.
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