Muérdago colgando, el fuego en la chimenea dando calidez al hogar, mientras una suave nieve cubre de blanco la ciudad. Estas son algunas de las imágenes que vienen a la cabeza cuando pensamos en las festividades de fin de año y las películas que reconocemos en nuestras pantallas, volviendo una y otra vez para convertirse en una tradición moderna.
¿Pero es esa nuestra realidad? Con casi treinta y cinco grados de calor y esperando el vitel toné, no necesariamente estamos de humor para ver dulces historias sobre el significado de la Navidad o comedias románticas en donde uno de sus protagonistas necesita que un atractivo extraño se haga pasar por su pareja dentro de una reunión familiar. A veces simplemente queremos ver a alguien sufrir aún más que nosotros mismos, mientras esperamos las inevitables discusiones en la mesa con aquel tío al que eludimos hace meses. ¿Y qué mejor que un par de películas de terror temáticas para cambiar el ánimo?
Tomen nota, porque esta lista es perfecta para aquellos que se portaron mal este año:
Anna and the Apocalypse (2017)
Hija no reconocida de Shaun of the Dead (2004) y High School Musical (2006), esta peculiar comedia de horror británica comienza como todo buen drama colegial de adolescentes debe hacerlo: enfocándose en sus protagonistas agobiados por el poco apoyo de sus padres, amores no correspondidos o problemas académicos. Esto es así hasta que, para nuestro entretenimiento, se propaga una plaga zombie. Dando lugar a los típicos clichés del género, pero siempre jocosa, la historia también entrega momentos muy profundos, como lo es una charla en donde los jóvenes se preguntan si Robert Downey Jr o Taylor Swift ya son muertos vivientes.
Delirante como pocas y con momentos de muy buen gore, es una buena excusa para comenzar una maratón navideña diferente.
Better Watch Out (2016)
La historia nos presenta a Ashley (Olivia DeJonge), niñera encargada de cuidar del precoz Luke (Levi Miller) mientras sus padres están fuera. Pero lo que comienza con la promesa de una tranquila noche de paz se convierte en una pesadilla cuando un ladrillo rompe una ventana, entregando el mensaje de “si salen, morirán.”
Heredera de Home Alone (1990), una de las mayores tradiciones fílmicas a la hora de ocupar nuestras pantallas durante las fiestas, esta historia de invasión hogareña es entretenida y presenta unos interesantes giros de trama, con una persecución de gato y ratón efectivas y (dolorosas) muertes.
Un relato así solo puede salir de la mente de un inmundo animal.
Sint (2010)
Originaria de los Países Bajos, Sint (Santo) enfoca su historia en el 5 de Diciembre, fecha en la que San Nicolás entrega a los niños sus regalos en esas tierras. Pero en este relato, si la luna llena coincide con la noche de este santo, una versión fantasmal del mismo hace acto de presencia para sembrar caos y horror.
Como es de esperar, el público general no está consciente de la maldad del espíritu y tan solo algunos traumados sobrevivientes esperan con terror la vuelta del terrible obispo. Entre los que descubren la verdad detrás de la leyenda está Frank (Egbert Jan Weeber), quien -acusado injustamente por la muerte de su novia- deberá no solo escapar del terrible Sinterklaas, sino que también tendrá que salvar la Navidad.
Si bien la historia no es más que un entretenido slasher, la falsa leyenda transforma al santo en un interesante monstruo que sin duda vale la pena revisitar durante las fiestas. Y quizás también traumar a más de un niño, ahora que las promesas de carbón ya no son efectivas con aquellos que se portan mal.
Rare Exports: A Christmas Tale (2010)
Parecida a Sint (2010) en algunos aspectos, esta película finlandesa toma al mito pagano del Joulupukki, personaje que ayudó a formar al moderno Papa Noel que hoy nos vende gaseosas.
Cuando un equipo de investigación empieza a excavar en lo que alguna vez fue suelo sagrado de la población indígena Sámi, encuentran el cadáver congelado de la mítica criatura. Dejando pistas como montones de cadáveres de renos, es un niño quien por supuesto comienza a notar las señales de que algo anda mal en el pueblo. Y es que el tétrico hombre de barba blanca que encuentran en una trampa para lobos la mañana de Navidad, tampoco era una muy buena señal que digamos.
Morbosa en su sentido del humor y con gran calidad de producción, esta película resulta una inteligente sátira respecto al capitalismo y sus apropiaciones culturales, en forma de un divertido nuevo clásico navideño de acción y tintes tenebrosos.
The Lodge (2019)
Con el suicidio de la madre de Aiden (Jaede Martell, protagonista de la nueva versión de IT) y la pequeña Mia (Lia McHugh), el padre de ambos (Richard Armitage) no tiene mejor idea que presentarles a su nueva novia Grace (Riley Keough) durante las fiestas y hacer que la nueva familia ensamblada se reúna en una cabaña en medio de la nada y atravesando el peor temporal posible. Para empeorar las cosas, una llamada de trabajo obliga a que la joven y los chicos deban quedarse solos por unos días.
Despertando una mañana sin calefacción y faltando objetos personales, las cosas paulatinamente encuentran la manera de empeorar para el trio, llegando a hacer que tanto ellos como la audiencia se pregunten si hay fuerzas sobrenaturales sumándose para hacer lo que es claramente las peor Navidad de sus vidas logre ser aún más espantosa.
Esta historia de terror psicológico sin duda encapsula todo aquello que la gente más detesta sobre las fiestas de fin de año: después de todo, ¿quién no fue obligado a pasar estas fechas encerrado con gente con la que no se tiene la más mínimas ganas de compartir un espacio?
0 comentarios