Para cualquier amante de las series, el final de Lost es un tema polémico. Odiado por muchos y amado por otros, te contamos de qué lado nos paramos.

Para cualquier amante de las series, el final de Lost es un tema polémico. Odiado por muchos y amado por otros, te contamos de qué lado nos paramos.
Con algunos recursos más convencionales, el final de temporada cerró con batallas épicas y un giro que nos conecta directamente con lo que se viene.
Presentando el folclore de la serie para el nuevo público, esta temporada inicia con misterios y uno de los mejores villanos de su era moderna.
Park Chan-Wook vuelve a traer a la guerra de Vietnam a la pantalla, deconstruyéndola desde la mirada de un espía de identidad y lealtades divididas.
El segundo acto del final es una explosión de acción y drama que nos lleva a replantearnos los valores con los que crecimos viendo a estos personajes.
La primera parte de la trilogía final nos confirma que la eterna lucha por la tolerancia todavía se puede contar de un modo apasionante y atractivo.
Richard Gadd tomó las peores experiencias de su vida y las convirtió en un documento de dolorosa y cruda belleza, que explora las formas del trauma.
Con un guion sublime lleno de diálogos y frases memorables, el séptimo episodio prepara el terreno para la trilogía final que cerrará la temporada.